El problema del PS no es tanto que esté dividido sino que ya no piensa.

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La falta de ruido producido por el congreso del PS y la competencia que siguió entre Olivier Faure y Nicolas Mayer-Rossignol , para designar, este jueves 5 de junio, un nuevo primer secretario, con Boris Vallaud como árbitro , no se debe simplemente al hecho de que ninguno de los protagonistas haya logrado aún aparecer como posible candidato presidencial. No, la inacción de los medios de comunicación ante los socialistas revela más bien la debilidad de su propuesta ideológica y programática.

El PS tiene excusas porque busca soluciones que eviten la simplificación y