Entrevista a Emmanuel Macron: "Impotencia", "desconectado", "sin aliento"... Los críticos de la oposición atacan al jefe de Estado.

Opinión de un experto: El lunes por la noche en TF1, "teníamos un presidente al final de su mandato, sin mayoría parlamentaria, que se creía primer ministro", resumió François Hollande en Franceinfo. Incluso haciendo gala de sus prerrogativas referéndum y con su idea de una "consulta múltiple" sobre varios temas "al mismo tiempo", Emmanuel Macron no logró convencer a su predecesor.
"Las cuestiones múltiples no existen en la Constitución", desestimó François Hollande. Al menos "podría haber dicho cuáles son los temas sobre los que realmente pretende plantear preguntas a los franceses", lamentó Olivier Faure en TF1.
"Comentando sobre la propia impotencia"De las más de tres horas de emisión, el primer secretario del Partido Socialista conservó "la sensación de un presidente que hubiera venido a comentar su propia impotencia". Como en el caso de Arcelor Mittal, donde "podría haber anunciado que la nacionalización temporal es posible", en lugar de rechazar ese escenario señalando su coste.
"Ayer vimos claramente que el cambio de rumbo político no se produciría hasta el final del mandato", resumió Marine Tondelier en Public Sénat. Al juzgar de igual modo que el inquilino del Elíseo "daba muestras de su impotencia", el líder de los ecologistas le reprochó "no arriesgarse en nada" al descartar la opción de un referéndum sobre "todos los temas en los que corre el riesgo de ser desautorizado", en particular las pensiones. "Fue largo y doloroso", insistió, lamentando tener que "esperar hasta las 23 horas para hablar un poco de ecología", un tema apenas desarrollado "en 3 minutos y 46 segundos con un cronómetro en la mano", según Marine Tondelier.
Un descontento compartido por la derecha, entre otros por Laurent Wauquiez, quien "lo encontró muy interminable y bastante vago". El líder de los diputados de LR confió a France 2 su "impresión de que este macronismo moribundo lleva dos años sin fuerza y ya no puede hacer nada". Especialmente en materia de inmigración, sobre la que el jefe de Estado ha descartado convocar un referéndum. Un veto "desalentador" aunque "es sin duda uno de los temas más preocupantes para los franceses", subrayó Laurent Wauquiez.
La extrema derecha incluso ve en ello una confirmación de que el presidente está "totalmente desconectado de la realidad del pueblo francés", añadió Sébastien Chenu en RTL, señalando "gestiones totalmente desconectadas de la realidad" como el alquiler de plazas penitenciarias en el extranjero para combatir el hacinamiento carcelario en Francia.
"Comentarista de sus defectos", Emmanuel Macron, "no asume la responsabilidad de ninguno de sus fracasos" y "echa la culpa cuando algo sale mal", afirmó el vicepresidente de la Agrupación Nacional. "No se disculpa, no da explicaciones [...] cuando surge un problema, no es él", reaccionó en el mismo sentido su colega diputado Jean-Philippe Tanguy, criticando en BFMTV y RMC el "desastre del referéndum" y acusando al presidente de haber "mentido cuando dijo que íbamos a salvar los altos hornos" de ArcelorMittal en Dunkerque y Fos-sur-Mer.
Abrumado por todos lados, el jefe de Estado recibió poco apoyo de los pocos miembros del gobierno invitados a comentar su actuación en los programas matutinos de radio y televisión. "Todavía no soy macronista", declaró el ministro del Interior, Bruno Retailleau, quien admitió en CNews y Europe 1 que él también encontró el espectáculo "largo".
SudOuest