Ley de fin de vida: estos diputados de la Costa Azul votaron en contra de su partido político

El final de la vida es un tema social muy sensible y un asunto personal. Una pregunta divisiva. Lo mismo ocurrió en la Asamblea Nacional dentro de los mismos partidos.
El martes, después de dos semanas de debates y más de 100 horas de discursos, los diputados votaron por amplia mayoría a favor de crear el derecho a morir, con 305 votos a favor y 199 en contra, con 57 abstenciones.
Un proyecto de ley que se basa en dos textos: uno sobre cuidados paliativos y otro sobre la muerte asistida. Fue en este segundo texto donde los resultados fueron mucho más divididos. Ha dividido a la mayoría de las familias políticas. Y algunos diputados se expresaron en contra de la corriente de su propio partido político.
En los Alpes Marítimos, Alexandra Masson (4ª circunscripción) y Bryan Masson (6ª) figuran entre los 19 electos de la Agrupación Nacional (de un total de 120) que votaron a favor de la creación de un derecho a la muerte asistida, aunque la oposición fue ampliamente compartida dentro de su grupo.
Alexandra Masson (RN) votó por: "Poder morir con dignidad es parte de una sociedad evolucionada"."Soy una activista en favor de la eutanasia desde hace mucho tiempo", confiesa la diputada Alexandra Masson. Es un tema que me toca de cerca, y de hecho fue el tema de mi tesis de maestría en derecho. Morir con dignidad es parte de una sociedad evolucionada, creo profundamente. Y agradezco a Marine Le Pen y a Jordan Bardella por darnos la oportunidad de elegir según nuestra conciencia.
La muerte asistida es un tema personal que puede generar división. Lamento que quienes se oponen a este derecho sean más proactivos que quienes lo apoyan. En las últimas semanas, hemos recibido una gran cantidad de correos electrónicos de parlamentarios muy hostiles a la muerte asistida. Se trata de un grupo de presión poderoso. Y sé que esto ha incomodado a algunos de mis colegas, también de otros grupos, que podrían haber votado a favor.
Por su parte, Bryan Masson votó a favor por la “dignidad humana” : “A medida que se acerca la muerte, cuando los tratamientos y los cuidados paliativos ya no pueden aliviar el dolor, debemos considerar la dignidad humana”. Añade, sin embargo : «No habría votado a favor de este texto por sí solo. Viene acompañado de un texto sobre la generalización de los cuidados paliativos, que para mí era un requisito indispensable para poder conceder este derecho a morir con dignidad».
Dos posiciones que por tanto siguen siendo minoritarias en el seno del Rally Nacional. En la segunda circunscripción, Lionel Tivoli votó en contra de esta muerte asistida. Explica por qué: «Ya existe una ley: la Ley Claeys-Leonetti, que aborda las situaciones más difíciles, pero se aplica de forma insuficiente debido a la falta de formación, información, recursos y acceso a los cuidados paliativos. Antes de crear un derecho a morir —afirma—, la prioridad debería ser garantizar un derecho efectivo a un final de vida acompañado».
Una posición compartida por los diputados republicanos que rechazaron en gran medida esta propuesta de ley. Alexandra Martin, diputada del LR por el distrito 8, decidió abstenerse. Me abstuve en lo referente al suicidio asistido. Estoy esperando a ver cómo se resuelve la ley en el Senado y el Comité Conjunto para madurar mi análisis y tomar una decisión final. También quiero ver qué cambios habrá en la ley de cuidados paliativos. He investigado mucho este tema; para una persona terminal, cuando hay cuidados paliativos de calidad, el deseo de morir disminuye.
Finalmente, del lado de la Unión de la Derecha por la República, fue el "no" el que fue compartido unánimemente por los 16 diputados. En la red social X, Éric Ciotti habló sobre su elección: «El texto sobre el final de la vida introduce una profunda ruptura antropológica al no abordar el inmenso sufrimiento de las personas al final de sus vidas. La mitad de los departamentos franceses carecen de servicios de cuidados paliativos; esa es la verdadera tragedia y la verdadera injusticia».
Bernard Chaix, diputado de la UDR por la 3ª circunscripción, también votó en contra de este texto. Pero parece menos tajante que su líder al respecto: «No me oponía a priori al derecho a morir en situaciones de sufrimiento extremo. Pero mi voto de hoy es fruto de una profunda reflexión, que ha evolucionado a lo largo de los debates. Las consultas ciudadanas que realicé, tanto en redes sociales como sobre el terreno, expresaron una fuerte expectativa: poder elegir el final de la vida. Pero también revelaron una profunda preocupación por parte de los profesionales sanitarios: la de no estar legalmente protegidos ni suficientemente supervisados para apoyar estas situaciones extremas. Y en este punto, me preocupa la noción del delito de obstrucción tal como está redactada, que podría restringir la libertad de expresión y de conciencia de los cuidadores, cuidadores y asociaciones. Espero que el Senado pueda proponer una versión más justa, más protectora y más humana. En ese caso, votaré a favor en segunda lectura».
Var-Matin