Bienestar: con Océopin, el Atlántico en el baño

Pero la marca también cuenta una historia familiar. La de Marina Berger y un ADN familiar arraigado en el pino marítimo, de generación en generación.

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Es un secreto bien guardado. En Arcachon, el municipio lleva veinte años implementando una política de salud pública, con iniciativas orientadas a la actividad física, la educación nutricional, el sueño y el envejecimiento saludable. Todos en bicicleta.

Basándose en el principio de que todo en el pino es bueno, los Berger idearon confiar el análisis de las semillas de pino al Instituto de Cuerpos Grasos de Burdeos para evaluar las virtudes cosméticas de esta materia prima inexplotada. Una patente más tarde, nació Océopin y su primer producto, que se ha convertido en un producto de culto: aceite vegetal de semilla de pino marítimo prensado en frío, con propiedades antienvejecimiento, calmantes y redensificantes.

Desde entonces, la gama se ha ampliado constantemente, incorporando este elixir fundador a otras plantas de dunas, como la siempreviva, el cardo, la grama, el madroño y el agua de mar o la arena. Estos elementos naturales se utilizan para crear polvos exfoliantes, geles limpiadores, cremas antiedad y mucho más.

Entre los nuevos productos para adoptar en casa y prolongar el espíritu navideño mientras te cuidas, se encuentra la infusión ecológica de bosque. Una infusión elaborada con seis plantas ecológicas locales, recolectadas en Carcans, en la costa del Médoc: brotes y agujas de pino, malva silvestre, menta piperita, romero y tomillo común. Una infusión para saborear en pequeños sorbos que despeja las vías respiratorias, fortalece el sistema inmunitario y facilita la digestión. O, más original, déjala en infusión en el agua del baño para relajarte en un agua color helecho mientras respiras sus aromas amaderados.