Salud. Alergias alimentarias: ¿cómo minimizar los riesgos al viajar?

En el caso de las alergias alimentarias (3% de los adultos, más del 5% de los niños), viajar requiere una verdadera preparación. El alergólogo puede ayudar a reunir información útil y aligerar la carga mental. Todo es cuestión de anticipación.
Viajar sacude tus puntos de referencia. El marco habitual, a menudo organizado para limitar los riesgos de reacción alérgica, desaparece. Viajar es sinónimo de descubrimientos, placer, pero también de ansiedad, porque el riesgo de reacción alérgica aumenta, sobre todo en caso de viajes en avión, de falta de exposición a alérgenos, de barrera lingüística o de exposición a un alérgeno oculto.
Cuando las alergias alimentarias afectan las decisiones de vacacionesUn estudio realizado en Estados Unidos sobre 410 familias mostró que las alergias alimentarias afectan las elecciones de vacaciones. El 42% de las familias limita el número de viajes que realizan, el 68% limita el tipo de destino (el 90% prefiere quedarse en Estados Unidos), el 36% limita los medios de transporte, el 80% evita los barcos y el 65% evita los aviones.
Lo mismo ocurre en este lado del Atlántico. En el estudio europeo APPEAL1, la gran mayoría de 198 franceses con alergia al cacahuete (83%) dijeron que estaban ansiosos por estar expuestos a ellos durante las vacaciones. Aunque volar puede provocar mucha ansiedad en los afectados, las reacciones alérgicas durante el vuelo siguen siendo poco frecuentes.
Una lista de verificación para minimizar el riesgo de una reacción alérgica- A la hora de elegir un destino, hay que tener en cuenta los alérgenos presentes en la cocina local: la soja se utiliza mucho en Japón, los garbanzos en la India y los mariscos, los anacardos y los cacahuetes en el este de Asia. Por el contrario, la leche de vaca y el trigo son menos comunes allí. Sin embargo, la globalización del comercio confunde las cosas.
- Es imprescindible conocer los nombres de los alérgenos en el idioma del país de acogida, con ayuda de imágenes si es necesario, así como en inglés. Para los niños que viajan en excursiones escolares, es fundamental planificar las comidas con antelación, informar a la familia anfitriona de cualquier alergia y ofrecerles alimentos garantizados libres de alérgenos.
- Es importante conocer la legislación local respecto al etiquetado y la visualización de alérgenos de notificación obligatoria (MRA). Cada jurisdicción determina los alérgenos prioritarios según criterios que, hasta el día de hoy, siguen siendo desconocidos.
Cuadro reglamentario internacional de alérgenos de declaración obligatoria: Alérgenos alimentarios - Cuadro reglamentario internacional https://farrp.unl.edu/IRChart/

Un estudio sobre el etiquetado de alimentos preenvasados en supermercados de seis países latinoamericanos encontró que uno de cada seis productos preenvasados no mencionaba erróneamente la presencia de un ADO en la lista de ingredientes.
Fotografía Adobe Stock
Por ejemplo, en Estados Unidos, la Ley de Etiquetado de Alérgenos Alimentarios de 2004 (FALCPA) exige el etiquetado de los siguientes alérgenos: leche de vaca, huevos, pescado, trigo, maní, mariscos, soja, frutos secos y sésamo. Por el contrario, en Francia y el resto de la Unión Europea, las directivas cubren una lista más amplia de alérgenos que requieren declaración obligatoria, incluidos el sésamo, los moluscos, la mostaza, el apio y el altramuz. Por el contrario, Japón aplica criterios más restrictivos y limita los ADO a los seis alérgenos siguientes: trigo, huevo, leche de vaca, cacahuete, mariscos y trigo sarraceno.
Además, un estudio sobre el etiquetado de productos preenvasados en supermercados de seis países latinoamericanos encontró que uno de cada seis productos preenvasados omitía erróneamente mencionar la presencia de una AD en la lista de ingredientes.
- Estas regulaciones sobre declaraciones obligatorias de alérgenos también se aplican a las compañías aéreas, de ahí la importancia de declarar las alergias alimentarias. Algunos están implementando medidas de protección, como ofrecer menús libres de alérgenos o hacer anuncios al inicio del vuelo para evitar el consumo de alérgenos, con el fin de prevenir su propagación a través de la ventilación.
- Las aplicaciones para teléfonos inteligentes y los sitios web brindan información sobre la legislación local, los hábitos alimentarios y, a veces, ayudan a traducir los alérgenos al idioma del país anfitrión (Allergobox, Foodallergy.org, Allergyaction.org…). Los sitios web de aerolíneas y los foros de viajes son una fuente inagotable de información. Para comer con seguridad en restaurantes existen algunas aplicaciones, como AllergyEats y US/EatsPossible, una aplicación que te ayuda a encontrar establecimientos que se adapten a tu dieta.
- Una vez identificado el destino, la normativa y las comidas, deberás presentar tu plan a tu alergólogo para que evalúe las adaptaciones necesarias y te ayude a planificar la documentación requerida. Además de la traducción de los alérgenos, es necesario aportar la traducción de la receta del botiquín de emergencia, con la denominación común internacional (DCI) de los medicamentos, así como el plan de actuación en caso de reacción y el plan de acogida individualizado (PAI) para niños que viajan solos.
- Se recomienda tener varios kits de emergencia, especialmente en caso de pérdida o robo de equipaje, sobre todo porque los autoinyectores de adrenalina no están disponibles en todas partes: solo un tercio de los países del mundo tienen acceso a ellos. El médico también puede proporcionar un certificado médico que especifique la alergia, los riesgos asociados y justifique el uso de adrenalina, especialmente en los aviones. Este certificado, junto con otros documentos médicos, debe traducirse al inglés y al idioma del país anfitrión para evitar cualquier malentendido sobre información vital.
- Por último, intente identificar con antelación los centros de atención sanitaria locales accesibles.
Le Progres