Síndrome depresivo, ideas suicidas: el deterioro de la salud mental de los franceses, confirmado por un estudio

Más pensamientos suicidas entre adultos, especialmente jóvenes, y más dificultades emocionales entre niños y adolescentes: un nuevo estudio de este miércoles 4 de junio documenta el deterioro de la salud mental post-Covid, enfatizando el impacto de la discriminación y las redes sociales.

Este "estado de situación" se basa en los últimos hallazgos de una encuesta EpiCov de cuatro partes para seguir el desarrollo de la epidemia de Covid-19 y su impacto en las condiciones de vida y la salud.

Alrededor de 64.000 personas mayores de 15 años, representativas de la población residente en Francia (excluidos Guayana Francesa, Mayotte y los residentes en residencias de ancianos o prisiones), fueron entrevistadas entre la primavera de 2020 y el otoño de 2022 para esta encuesta, desarrollada por el servicio de estadística de los ministerios sociales (Drees) y el Inserm, con Salud Pública Francia e Insee.

El último apartado muestra un aumento de los pensamientos suicidas entre el otoño de 2020 y el otoño de 2022 (del 2,8% al 3,4%), mucho más pronunciado entre los menores de 25 años, y aún más entre las mujeres jóvenes (8,7%), resume Drees.

En cuanto a los síndromes depresivos, los resultados son dispares. Por un lado, se observó un ligero descenso en su frecuencia, del 10,6 % al 9,6 %, entre 2021 y 2022, debido principalmente a una disminución de los síndromes leves. Por otro lado, se observó un estancamiento en los síndromes graves, que afectaron al 5,3 % de la población en otoño de 2022.

La situación varía considerablemente según la edad. En el grupo de 15 a 24 años, la prevalencia de síndromes depresivos es mucho mayor en 2022 que justo antes de la pandemia; ya había aumentado considerablemente entre 2014 y 2019. Por el contrario, ha descendido por debajo del nivel de 2019 en los mayores de 35 años, e incluso por debajo del nivel de 2014 en los mayores de 65 años.

Como factores de riesgo, todo tipo de discriminación (edad, sexo, origen, peso, discapacidad) se asocia a la presencia de un síndrome depresivo, así como identificarse como homosexual o bisexual, estar expuesto a pantallas más de seis horas al día fuera de motivos profesionales y consultar redes sociales al menos una vez por hora, señala el estudio.

En términos más generales, las dificultades financieras, el aislamiento social y las enfermedades crónicas están estrechamente relacionadas con la prevalencia del síndrome depresivo.

Entre 2021 y 2022, los niños y adolescentes (5 a 17 años), "sobre todo las niñas", experimentaron un aumento "significativo" de dificultades emocionales, tristeza o ansiedad.

En cuanto a la atención de salud mental, los médicos de cabecera son consultados menos (-2 puntos en un año, con un 5% de los adultos), pero los especialistas más, los psicólogos (+2 puntos, con un 6%) y los psiquiatras (+1, con un 3%).

Pero el nivel de no recurso a la atención médica es "preocupante": alrededor de la mitad de las personas tienen pensamientos suicidas y más del 60% de quienes padecen síndrome depresivo mayor o de ansiedad severa.