Vida práctica: no tires más los posos del café, aquí tienes 7 consejos para reutilizarlos en casa

Los posos de café, un material carbonoso, son un excelente complemento para enriquecer el compost, mezclados con otros elementos. Promoverá la descomposición de la materia orgánica y atraerá a las lombrices de tierra, trabajadoras esenciales del suelo. Pero cuidado con no abusar de él: utilizado en exceso o directamente sobre las plantas, puede acidificar el suelo, ¡e incluso actuar como herbicida!
Los jardineros saben que las babosas, los caracoles y las hormigas pueden causar estragos en las plantas. Pero los posos de café, con sus granos ligeramente abrasivos y su fuerte olor, constituyen una formidable barrera natural contra estos visitantes indeseados. Además, para proteger tus plantas, simplemente espolvorea un poco alrededor de tus plantaciones. La técnica también funciona alrededor de ventanas o puertas si desea evitar que las plagas entren a su hogar.
También puedes quemar posos de café en un recipiente pequeño para crear un humo de olor fuerte, que mantendrá eficazmente a los insectos voladores (especialmente avispas, moscas y mosquitos) lejos de tus mesas de verano.
Gracias a su textura granular, los posos de café pueden sustituir a los polvos abrasivos en muchas tareas domésticas. Es especialmente eficaz para desengrasar sartenes, limpiar placas de cocción, pero también para el mantenimiento de las tuberías y limitar los malos olores. Para ello, basta con frotar suavemente con una esponja o un paño húmedo y luego enjuagar.
Los posos de café tienen la capacidad de absorber los malos olores. Colocado en un recipiente en el fondo del refrigerador, neutraliza los olores desagradables sin aromatizar los alimentos. También puedes colocar una bolsita pequeña en los zapatos húmedos o en el fondo de un bote de basura para limitar el olor. Para garantizar una eficacia óptima, recuerda simplemente renovarlo cada dos semanas.
5. Un exfoliante natural para la pielLos posos de café son un exfoliante suave y económico y un ingrediente excelente para el cuidado de la piel casero. Mezclado con un poco de aceite vegetal (como aceite de oliva o de coco), formará un exfoliante eficaz para el rostro y el cuerpo. Desde la primera aplicación, eliminará las células muertas de tu piel, estimulará la circulación sanguínea y te dejará suave. Usado regularmente, puede incluso ayudar a reducir la aparición de celulitis.
Menos conocido, los posos de café también se pueden utilizar como un exfoliante natural del cuero cabelludo, especialmente si tienes el cabello graso, caspa o usas muchos productos de peinado. Su uso de hecho estimularía la circulación sanguínea, regularía el sebo y ayudaría a eliminar las impurezas. Para usarlo, aplique de 2 a 3 cucharadas de café molido húmedo o mezclado con un poco de aceite vegetal (como aceite de coco o jojoba) en el cuero cabelludo mojado, luego masajee suavemente durante unos minutos antes de enjuagar bien y lavar con champú como de costumbre. Este tratamiento debe realizarse una o dos veces al mes, preferiblemente en cabellos oscuros ya que puede matizar ligeramente los cabellos claros.
7. Un tinte natural para papel o tela.Por último, para aquellos amantes de las aficiones creativas, los posos de café se pueden utilizar como tinte natural. Produce tonos marrones y sepia, ideales para dar un aspecto envejecido a una hoja de papel o teñir tela de algodón. Para dar color a tus papeles o telas, simplemente sumerge el poso en un poco de agua caliente y luego sumerge en él el soporte deseado. El resultado, discreto y elegante, evocará viejos cuadernos o manteles patinados por el tiempo.
SudOuest