Los lunáticos antigubernamentales solían estar al margen. Trump les ha permitido actuar abiertamente.

A veces, no hay nada como tener policías que escuchan a los transeúntes y actúan con rapidez según sus observaciones. En otras palabras, policías que actúan como servidores de un público agradecido. Según The New York Times :

El hombre, Kevin Krebs, de 31 años y residente de Malvern, Pensilvania, causó alarma entre la multitud que participaba en la protesta en West Chester, Pensilvania, al intentar ocultar una pistola Sig Sauer P320 bajo su impermeable y otra capa de ropa, según informaron las autoridades. Los manifestantes lo señalaron a los agentes del orden, quienes informaron haberle encontrado nueve cargadores completamente cargados, una bayoneta, gas pimienta y un pasamontañas, además de un rifle tipo AR-15 en el asiento trasero de su Ford Explorer. El Sr. Krebs no tenía licencia para la pistola que portaba, según la policía.

Así que, tras atraparlo, registraron su casa. Y vaya si este tipo tenía planes para el futuro.

Durante un registro en el domicilio del Sr. Krebs el lunes, la policía descubrió trece artefactos explosivos improvisados, además de chalecos antibalas de estilo militar y varios dibujos de granadas, informaron las autoridades el martes. Según una declaración jurada de causa probable, el alijo incluía bombas caseras y explosivos fabricados con una botella de Coca-Cola de vidrio y una lata del tamaño de una bebida energética. Algunos estaban llenos de clavos, tornillos y perdigones. Todos fueron eliminados por el escuadrón antibombas del vecino condado de Montgomery, según informaron los fiscales, quienes señalaron que también se recuperaron gafas de visión nocturna y una máscara de gas del vehículo del Sr. Krebs el lunes por la noche.

Durante el primer año de este blog, que coincidió con la campaña de reelección de Barack Obama en 2012, escribí mucho sobre la vaga sensación de descontrol que se respiraba en el país durante todos los eventos de la campaña, especialmente los de Obama. Como mucha gente, sentí que gran parte de ello se debía a que habíamos elegido a un hombre negro como presidente.

Pero como había estado leyendo y estudiando mucho sobre el movimiento de milicias, especialmente en el Oeste y el Sur, incluso antes de que Tim McVeigh hiciera estallar el Edificio Federal Murrah (gracias al infatigable David Neiwert , que se ha dedicado a eso por más tiempo que la mayoría de la gente), sabía que ese salvajismo era anterior al ascenso de Obama a la presidencia, que estaba alimentado por creencias conspirativas lunáticas y una forma marginal de protestantismo estadounidense que se había dedicado a las armas y a los bosques al mismo tiempo.

En retrospectiva, lo que presentí en 2012 fue que esta vaga locura comenzaba a cobrar protagonismo. Necesitaba un objetivo y, a largo plazo, Obama en realidad solo era un trabajador temporal. La locura comenzaba a organizarse, y su objetivo era todo el sistema de gobierno demócrata-republicano.

Ahora tenemos cientos de estos guerreros individuales dando vueltas. El presidente indultó a un par de regimientos de estas personas que atacaron el Capitolio de EE. UU. Ahora tienen amigos en la corte. Tienen demasiados aliados en las legislaturas estatales y federales a pesar de todos los quejidos públicos sobre la "violencia política" que están de moda hoy en día. La ferocidad ha tomado forma humana. Ahora tiene una forma coherente. Podemos verla claramente. Podemos verla a través del Kevlar.