En el Seguro Social, estos son los días de los muertos vivientes
Rennie Glasgow, quien trabajó durante 15 años en la Administración del Seguro Social , está viendo algo nuevo en el trabajo: gente muerta.
No están realmente muertos, por supuesto. En cuatro casos durante las últimas semanas, según declaró a KFF Health News, su oficina en Schenectady, Nueva York, ha atendido a personas de quienes "no hay información registrada, solo que están muertos". Por lo tanto, los empleados tienen que "resucitarlos", es decir, confirmar que están vivos, para que puedan recibir sus beneficios.
Antes, las reactivaciones eran "esporádicas", y ha habido un repunte de casos similares en el norte del estado de Nueva York, afirmó Glasgow. También es funcionario de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, el sindicato que representaba a 42.000 empleados del Seguro Social justo antes del inicio del segundo mandato del presidente Trump.
Martin O'Malley, quien dirigió la Administración del Seguro Social hacia el final del gobierno de Biden, declaró en una entrevista que había escuchado historias similares durante una reciente asamblea pública en Racine, Wisconsin. "En esa sala de 200 personas, dos levantaron la mano y dijeron que cada uno tenía un amigo que había sido erróneamente marcado como fallecido, a pesar de estar muy vivo", dijo.
Es más que una simple incomodidad, ya que otras instituciones dependen de los números de la Seguridad Social para operar, dijo Glasgow. Ser declarado muerto "afecta su cuenta bancaria. Afecta su seguro. Afecta su capacidad para trabajar. Afecta su capacidad para lograr algo en la sociedad".
"Están acabando con la vida financiera de las personas", dijo O'Malley.
Aunque es sólo una de las cosas que preocupan a los defensores y abogados, estas muertes erróneas ocurren después de un par de iniciativas del nuevo liderazgo de la SSA para alterar o actualizar sus bases de datos de vivos y muertos.
Los titulares de millones de números de la Seguridad Social han sido declarados fallecidos. Por otra parte, según The Washington Post y The New York Times, miles de números pertenecientes a inmigrantes han sido eliminados, impidiéndoles el acceso a bancos y comercios, con el fin de incentivar su autodeportación.
Glasgow afirmó que los empleados de la SSA recibieron un correo electrónico de la agencia en abril sobre la purga, con instrucciones sobre cómo resucitar a los beneficiarios erróneamente dados de baja. "¿Por qué no hacen la debida diligencia para asegurarse de que lo que están haciendo desde el principio es correcto?", preguntó.
Las muertes marcadas incorrectamente son sólo una parte del programa de choque de la administración Trump que pretende erradicar el fraude, modernizar la tecnología y asegurar el futuro del programa.
Pero las entrevistas de KFF Health News con más de una docena de beneficiarios, defensores, abogados, empleados actuales y anteriores y legisladores sugieren que la reforma está empeorando la agencia en su trabajo principal: enviar cheques a personas mayores, huérfanos, viudas y personas con discapacidades.
Lisa Seda, de Filadelfia y con cáncer, lleva semanas luchando por resolver las dificultades de su sobrina de 24 años con el programa de seguro de discapacidad del Seguro Social. Hay dos problemas: primero, intentar cambiar la dirección de su sobrina; segundo, intentar entender por qué el programa le descuenta aproximadamente $400 al mes en primas de Medicare, cuando su abogado especializado en discapacidad —cuyo bufete tiene una política de no hablar públicamente— cree que podrían ser cero.
Desde marzo, a veces el Seguro Social ha depositado pagos directamente en la cuenta bancaria de su sobrina y otras veces ha enviado cheques por correo a su antigua dirección. Intentar resolverlo ha sido un mar de largas llamadas en espera y viajes en persona para conseguir una cita.
Antes de 2025, conseguir que la agencia procesara los cambios solía ser sencillo, dijo su abogado. Ya no.
La necesidad es apremiante. Si la agencia suspende los pagos por discapacidad de la sobrina, "se quedará sin hogar", recordó Seda haberle dicho a un empleado de la agencia. "No sé si sobreviviré a este cáncer, pero no hay nadie más que pueda ayudarla".
Algunos de los problemas son tecnológicos. Según la información proporcionada por un denunciante a los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, los esfuerzos de la agencia para procesar ciertos datos han fallado con mayor frecuencia. Cuando esto sucede, "puede retrasar o incluso detener los pagos a los beneficiarios del Seguro Social", según informó recientemente el comité al inspector general de la agencia .
Si bien expertos en tecnología y exfuncionarios del Seguro Social advierten sobre la posibilidad de un colapso total del sistema, el deterioro diario puede ser un problema insidioso y grave, afirmó Kathleen Romig, exmiembro de la Administración del Seguro Social y su consejo asesor, y actual directora de políticas de Seguridad Social y discapacidad en el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas. Los beneficiarios podrían tener dificultades para conseguir citas o el dinero que se les debe, añadió.
Para sus más de 70 millones de beneficiarios en todo el país, el Seguro Social es crucial. Más de un tercio de los beneficiarios afirmaron que no podrían cubrir sus necesidades básicas si los cheques dejaran de llegar, según una encuesta realizada en enero por la Academia Nacional del Seguro Social.
Los defensores y abogados dicen que últimamente la Seguridad Social está fallando, a un nivel casi sin precedentes en su experiencia.
Carolyn Villers, directora ejecutiva del Consejo de Acción para Personas Mayores de Massachusetts, comentó que los pagos de marzo de dos de sus miembros se retrasaron varios días. "Para uno de ellos, eso significó no poder pagar el alquiler a tiempo", dijo. "No había oído hablar de retrasos en los últimos 20 años".
Cuando KFF Health News presentó preguntas a la agencia, los funcionarios del Seguro Social las remitieron a la Casa Blanca. La portavoz de la Casa Blanca, Elizabeth Huston, se refirió al "mandato rotundo" del Sr. Trump de aumentar la eficiencia del gobierno.
"Ha prometido proteger la seguridad social, y todos los beneficiarios seguirán recibiendo sus prestaciones", declaró Huston en un correo electrónico. No ofreció respuestas específicas ni oficiales a las preguntas.
Las quejas por pagos atrasados están en aumento. La fiscalía general de Arizona había recibido aproximadamente 40 quejas relacionadas con pagos retrasados o interrumpidos a principios de abril, según informó el portavoz Richie Taylor a KFF Health News.
Una agencia de Connecticut que ayuda a las personas con Medicare dijo que las quejas relacionadas con el Seguro Social (que a menudo ayuda a administrar los pagos e inscribir a los pacientes en el programa de seguro del gobierno, principalmente para aquellos mayores de 65 años) casi se duplicaron en marzo en comparación con el año pasado.
Los abogados que representan a los beneficiarios dicen que, si bien la agencia, que históricamente ha tenido fondos insuficientes, siempre ha tenido su cuota de errores e ineficiencias, la situación está empeorando a medida que se han despedido empleados experimentados.
"Estamos viendo que se cometen más errores", dijo James Ratchford, abogado de Virginia Occidental con 17 años de experiencia representando a beneficiarios del Seguro Social. "Estamos viendo que se descartan más casos".
Lo que a veces se pierde son los registros de transacciones básicas. Kim Beavers, de Independence, Misuri, intentó completar un ritual periódico en febrero: llenar un formulario de actualización de discapacidad indicando que sigue sin poder trabajar. Pero sus pagos programados de marzo y abril no llegaron.
Consiguió una cita en persona para resolver el problema, pero le dijeron que no había constancia de su solicitud, a pesar de haber mostrado copias impresas de los documentos pertinentes al representante de la agencia. Beavers tiene una nueva cita programada para mayo, dijo.
Los empleados del Seguro Social suelen citar la falta de registros para explicar su incapacidad para resolver problemas cuando se reúnen con abogados y beneficiarios. Un abogado especializado en discapacidad, cuya política de su firma no permite que se les nombre, tuvo un caso particularmente desconcertante: una clienta, beneficiaria del Seguro Social por discapacidad desde hace mucho tiempo, tuvo que reevaluar sus beneficios. Tras ganar la apelación, el abogado volvió a la agencia para que le restablecieran los pagos; la beneficiaria había estado sin ellos desde febrero. Pero no había nada.
"Que les digan que nunca les han pagado prestaciones es un caos, ¿no? Un caos incondicional", dijo el abogado.
Los investigadores y abogados dicen que tienen una sospecha sobre lo que hay detrás de los problemas en la Seguridad Social: el esfuerzo liderado por Elon Musk para renovar la agencia.
Según informes, unos 7.000 empleados de la SSA han sido despedidos; O'Malley estima que 3.000 más abandonarán la agencia. "A medida que aumenta la carga de trabajo, la desmoralización se profundiza y la gente se agota y se marcha", predijo en una audiencia celebrada en abril por los demócratas de la Cámara de Representantes. "Esto significa que, si vas a una oficina local, verás muchísimas más oficinas vacías y cerradas".
Las salidas han afectado duramente a los centros regionales de pago de la agencia. Estos centros ayudan a procesar y resolver algunos casos. Es el tipo de trabajo entre bastidores en el que "los problemas surgen primero", dijo Romig. Pero si el personal no tiene suficiente tiempo, "esos problemas se deterioran".
En algunos casos, languidecer puede significar ser excluido de programas importantes como Medicare. El Seguro Social suele deducir automáticamente las primas o administrar los pagos del programa de salud.
Últimamente, Melanie Lambert, defensora principal del Centro para la Defensa de Medicare, ha visto un aumento en el número de casos en los que la agencia determina que los beneficiarios deben dinero a Medicare. El dinero se envía a los centros de pago, explicó. Y los cheques "simplemente se quedan ahí".
Los beneficiarios pierden Medicare y "esas terminaciones también tienden a ocurrir antes de lo que deberían, según las propias reglas del Seguro Social", lo que coloca a las personas en un laberinto burocrático, dijo Lambert.
La tecnología de los empleados falla con más frecuencia. "Nuestro sistema tiene problemas a diario. Todos los días, a cierta hora, se bloquea automáticamente", dijo Glasgow, de la oficina del Seguro Social en Schenectady. Esos problemas comenzaron a mediados de marzo, añadió.
Los nuevos problemas hacen que Glasgow sospeche lo peor. «Es más trabajo para menos personal, lo que a la larga exagerará la ineficiencia de nuestro trabajo y hará que la agencia parezca que no rinde lo suficiente, lo que la acercará aún más a la privatización», declaró.
Jodie Fleischer de Cox Media Group contribuyó a este informe.
KFF Health News es una sala de redacción nacional que produce periodismo en profundidad sobre temas de salud y es uno de los principales programas operativos de KFF : la fuente independiente de investigación, encuestas y periodismo sobre políticas de salud.
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