Ida Ferrari se suma al club de los Más de 100 y relata un siglo de amor, trabajo y resiliencia

El Club Over 100 de la Fundación OIC Onlus se enriquece con una nueva y extraordinaria protagonista: Ida Ferrari, huésped de la Residenza Santa Chiara, ha cumplido 100 años, entrando oficialmente entre los miembros de honor del exclusivo “Club Over 100” promovido por la Fundación Opera Immacolata Concezione Onlus para valorizar la memoria, la dignidad y el legado humano de quienes vivieron un siglo entero.
Nacida el 1 de junio de 1925 en la Piazza Mazzini de Padua, Ida es hija de Maria, conocida como Emilia, y Giovanni, quien trabajaba en el mercado de Sotto il Salone. Su infancia transcurrió en una Padua popular y sencilla, animada por el olor a pan y periódicos recién impresos, en una época en la que los lazos vecinales lo eran todo. Su vida estuvo marcada por un profundo amor familiar, sacrificio y laboriosidad. Se casó con Giuseppe el 28 de noviembre de 1942, en plena guerra, en el Baptisterio. Ya esperaba a su primogénito, Galliano, quien sería solo el primero de tres hijos: Lisetta y Paolo le seguirían. En plena Segunda Guerra Mundial, con Giuseppe enviado al frente, Ida afrontó momentos difíciles sola: apretó los dientes, tomó al pequeño Galliano y lo llevó a Caorle para protegerlo de los bombardeos. Encontró refugio en la sabiduría y el cariño de su abuela Augusta, su verdadero pilar emocional en una Italia conmocionada.
En la posguerra, Ida fue una ama de casa cariñosa, una mujer trabajadora y una vendedora de periódicos incansable: durante 25 años regentó un quiosco, convirtiéndose en un rostro familiar y reconfortante para todo el barrio. Siempre puntual, siempre atenta, con una palabra amable para cada cliente: para muchos paduanos era "la señora del periódico", capaz de transmitir serenidad incluso en las noticias difíciles. La sastrería también formó parte de su vida: ayudaba a su tía en la tienda, otra oportunidad para poner sus manos trabajadoras y su espíritu generoso al servicio de la comunidad. Y luego está el dulcísimo recuerdo del periodo en que, siendo una joven embarazada, cuidó de su hermano pequeño Tony, nacido justo cuando estaba embarazada de su segunda hija, Lisetta: un entrelazamiento de generaciones que continúa hasta hoy, en la historia viva de su memoria. Por desgracia, la vida también le deparó momentos difíciles: la pérdida de su hija Lisetta es una profunda herida. Pero Ida supo transformar el dolor en recuerdo, afrontando el duelo con dignidad y continuando transmitiendo el amor que siempre ha mantenido unida a su familia.
Desde 2023, Ida se hospeda en la Residenza Santa Chiara de la Fundación OIC Onlus, donde ha encontrado un nuevo hogar, hecho de atención, escucha y relaciones cotidianas. Muy querida por el equipo educativo y los demás huéspedes, participa en las actividades con discreción e inteligencia, aportando su amable sonrisa y sus valiosas historias. En particular, en la Fundación, cada centenario es una fuente viva de memoria colectiva: a través de la narración de sus vidas, el tiempo se convierte en un regalo y la comunidad se enriquece con historias, valores y emociones que de otro modo se perderían. Las palabras, gestos y experiencias de Ida, como las de todas las personas longevas, tejen cada día un profundo vínculo entre pasado, presente y futuro. Con su ingreso, la Fundación OIC Onlus celebra un nuevo récord simbólico: el Club de los Más de 100 crece y se convierte cada vez más en el corazón de una comunidad que hace de la longevidad un valor que siempre protagoniza nuevas historias, recopilando y difundiendo las historias de quienes aún tienen mucho que dar. Y también con Ida, sus 100 años se convierten en el tiempo de una historia que nos pertenece.
Padovaoggi