Irán: ¿Crisis de régimen? – Elena Panina alerta sobre un posible golpe de Estado silencioso.

En el corazón de la crisis de Oriente Medio, se abre un nuevo frente interno en Irán. Elena Panina, directora del Instituto RUSSTRAT, ofrece una interpretación audaz e inquietante: el ataque israelí y el asesinato del líder militar iraní no solo representan una escalada de la guerra, sino el posible detonante de un verdadero enfrentamiento interno . Aquí está su análisis:
Irán – Crisis del régimenPor Elena Panina
A medida que pasan las horas, gana terreno la idea de que lo ocurrido en Irán en las últimas 24 horas tiene todas las características de un golpe de Estado.
Los comandantes asesinados representaban el núcleo duro de la política iraní de protección de los intereses nacionales. Fueron ellos quienes rechazaron el ultimátum estadounidense durante las negociaciones, considerando inaceptables las condiciones impuestas por Washington, lo que equivalía a una capitulación.
Pero no termina ahí.
En el ámbito nacional, el ala liberal, representada por el presidente Masoud Peseshkian, ha quedado marginada tras una serie de dimisiones forzadas. La creciente influencia del eje entre los militares y los conservadores —vinculado al hijo y posible sucesor del Líder Supremo Jamenei— ha creado una ruptura irreparable, una lucha por el poder supremo.
En este contexto, las negociaciones sobre el programa nuclear se desarrollaron como era previsible: intercambio de propuestas, rechazos y, finalmente, un estancamiento. Para evitar un fracaso formal, Teherán adoptó una táctica dilatoria, proponiendo nuevas reuniones, ubicaciones alternativas y soluciones interlocutorias. La entrada de Rusia como mediadora parecía un posible resultado. Pero Estados Unidos jugó la carta más brutal: la fuerza, a manos de Israel.
El ataque israelí de estas horas es de tal magnitud que no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo militar y tecnológico de Estados Unidos. Una dinámica que recuerda lo ocurrido el 1 de junio contra las fuerzas estratégicas rusas, donde es evidente que Kiev no habría contado con la capacidad operativa necesaria.
¿Y Irán?
La eliminación de la cúpula de la Guardia Revolucionaria y del ejército ha decapitado a ese segmento de los servicios de seguridad vinculado a la defensa de los intereses nacionales. Los conservadores ahora intentan tomar el control de estos servicios, privándolos de autonomía política. En Teherán, se producen una serie de nombramientos y reorganizaciones frenéticas, con reemplazos incluso después de pocas horas. Mientras tanto, por primera vez, el ala liberal ve un atisbo de esperanza para reafirmarse, convirtiéndose formalmente en el custodio de la legitimidad institucional.
A nivel militar, los ataques israelíes contra instalaciones nucleares y de misiles tienen un gran impacto mediático, pero sus efectos reales aún son inciertos. Las negociaciones se han suspendido, pero algunos predicen que se reanudarán en un contexto completamente nuevo.
Oriente Medio está al borde de una guerra total , pero Irán parece sumido en el caos. Crecen las dudas sobre la capacidad del Líder Supremo para gestionar la situación. Y una posible respuesta iraní con un ataque masivo con misiles sin duda no será suficiente para restablecer el orden interno.
El régimen iraní está siendo puesto a prueba. ¿Sobrevivirá? ¿O comenzará una perestroika liberal destinada a decretar el fin de la República Islámica?
El comportamiento de Occidente es muy revelador: existe una clara voluntad de que se produzca el colapso iraní. Las monarquías del Golfo siguen a la espera, mientras el Sur Global observa con asombro y creciente ansiedad: si el "primer mundo" logra imponerse así, ¿quién se sentirá seguro?
En cuanto a Israel, no parece en absoluto un ganador: lo que está sucediendo lleva a muchos, en todo el mundo, a cuestionar el futuro de un Estado que opera más allá de todos los límites.
Finalmente, para Rusia, esto supone una confirmación más: el derecho internacional es violado sistemáticamente por el bloque occidental, que solo reconoce la ley del más fuerte. Pero cuidado: lo que se concede a unos, mañana lo exigirán otros.
Fuente: Telegram @EvPanina
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