Narrativa, búnkeres y drones: La otra verdad de Scott Horton sobre la guerra en Ucrania

La propaganda de los medios occidentales construye una realidad virtual, pero surgen pruebas y análisis que arrojan nueva luz sobre el papel de la CIA y la OTAN en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Enciende la televisión, mira las noticias en línea, navega por las páginas de inicio de MSN o de los principales medios italianos: la historia es siempre la misma, repetida con una coherencia digna de una sala de prensa militar. Vladimir Putin es “el zar”, Rusia es “bárbara”, mientras que Ucrania es el baluarte heroico de la libertad europea . Las palabras nunca son neutrales. Cada adjetivo, cada elección léxica, es funcional para reforzar la identificación del lector con la posición atlantista, en perfecta armonía con la narrativa de la UE y la OTAN.
Se trata de una propaganda sofisticada, basada en un lenguaje emotivo e insistente y en una censura no declarada pero real. Cuando Bruselas define una línea política, los canales de comunicación se activan y estandarizan inmediatamente. Es un sistema que no impone el silencio por la fuerza, sino que dirige la información en una sola dirección, sofocando el disenso bajo el peso del ridículo o la irrelevancia.
Scott Horton: Desconstruyendo la propaganda, con documentos en manoScott Horton , periodista y director del Libertarian Institute y Antiwar.com, autor del libro Provoked: How Washington Started the New Cold War with Russia and the Catastrophe in Ukraine , está aquí para romper este silencio artificial. Horton no es un ideólogo ni un simpatizante del Kremlin, sino un estudioso meticuloso que cruza testimonios, informes oficiales y fuentes de investigación para rastrear las causas profundas del conflicto.
Según Horton, la guerra en Ucrania no es una explosión repentina de la barbarie rusa, sino el último capítulo de una larga serie de provocaciones occidentales, llevadas a cabo durante décadas bajo la dirección de la OTAN y, en particular, de la CIA.
La CIA en Ucrania desde 2014: bases secretas y operaciones clandestinasUno de los puntos centrales planteados por Horton se refiere al papel activo de la CIA en la preparación y el fomento del conflicto. Después de Euromaidán (2013-2014), Estados Unidos no se limitó a “apoyar la democracia”, como dice la retórica oficial: según el New York Times , desde 2014 la CIA ha construido al menos 12 bases subterráneas secretas en Ucrania, equipadas con sistemas para monitorear, interceptar y vigilar los movimientos rusos.
Horton habla incluso de 14 bases , y aunque todavía hay que verificar los datos numéricos, el principio no cambia: se trata de infraestructuras militares ofensivas , financiadas y gestionadas por la inteligencia estadounidense, situadas estratégicamente a lo largo de la frontera rusa. ¿Cual es su función? Interceptar señales, pilotar drones, rastrear movimientos estratégicos y apoyar operaciones de campo.
Estas actividades no se detuvieron en 2014. Por el contrario, aumentaron con la Operación Goldfish, un programa clandestino para ampliar las capacidades de inteligencia ucranianas mediante el entrenamiento de unidades especiales como la infame Unidad 2245 , encargada de recuperar drones rusos, interceptar comunicaciones clasificadas e infiltrarse en los sistemas enemigos.
Luchas de inteligencia: sin uniformes, pero con efectos concretosCuando Horton dice que “la CIA ha estado luchando todo este tiempo”, no se refiere a los soldados estadounidenses en el frente, sino a un nuevo tipo de guerra: asimétrica, tecnológica, automatizada . Los operadores de drones pueden estar a miles de kilómetros del frente, pero su papel es crucial.
También en este caso no faltan confirmaciones: en 2023, el canciller alemán Scholz admitió públicamente que el suministro de misiles Taurus a Ucrania sería imposible sin la participación directa de los especialistas de la OTAN para su uso y orientación. Lo cual implica la presencia o guía remota de personal aliado, incluida la CIA.
La larga traición occidental: promesas rotas y bases de misilesSegún Horton, el conflicto actual surge de una traición geopolítica de larga data . Al final de la Guerra Fría, George H.W. Bush había prometido a Gorbachov que la OTAN no se expandiría “ni una pulgada” hacia el este. Esa promesa nunca se cumplió. Por el contrario, cada presidente sucesivo –desde Clinton a Obama– ha continuado la expansión de la Alianza Atlántica, hasta el punto de incorporar a países exsoviéticos y desplegar misiles a las puertas de Rusia .
Las instalaciones en Polonia y Rumanía, oficialmente defensivas, son en realidad de doble uso , capaces también de lanzar misiles ofensivos como el Tomahawk. ¿El efecto? La transformación de toda Europa del Este en una plataforma antirrusa avanzada.
El punto de ruptura fue la cumbre de la OTAN de 2008 , donde se anunció que Georgia y Ucrania “se unirían a la OTAN”. Rusia, advierte Horton, no podría tolerar un escenario así . A partir de ahí la intervención en Georgia (2008), Crimea (2014) y finalmente la guerra en el Donbass, hasta la operación militar de 2022.
Las “revoluciones de colores”: golpes de Estado disfrazados de democraciasHorton también dedica amplio espacio a la crítica de las llamadas “revoluciones de colores”: Georgia (2003), Ucrania (2004 y 2014), Kirguistán, Irán, Líbano. Estos acontecimientos, presentados como movimientos populares, fueron en realidad operaciones de cambio de régimen orquestadas por ONG financiadas por Estados Unidos y apoyadas por la CIA.
Ucrania en 2014 –definida como la “Revolución de la Dignidad”– es para Horton un golpe de Estado , útil para derrocar a un gobierno prorruso e instalar uno partidario de unirse a la OTAN. ¿El precio? Años de guerra civil, devastación y el estallido del conflicto actual.
Otra verdad: ni justificaciones ni apologistasScott Horton no justifica la invasión rusa, pero pide un análisis honesto del contexto. Comprender no significa aprobar. Reconocer las responsabilidades occidentales no significa apoyar a Moscú. Se trata sencillamente de aceptar la realidad : el conflicto ucraniano no es el resultado de una agresión repentina, sino el resultado de décadas de provocaciones deliberadas , llevadas a cabo bajo el manto de la “libertad” y la “seguridad”.
La verdad debe buscarse, no recitarlaEl problema de la información en Italia y en Europa es que la verdad no se busca, sino que se recita . Los medios de comunicación no acompañan al ciudadano en la comprensión, sino que lo influyen. Y cualquiera que intente contar versiones alternativas es tildado de desinformador, partidario de Putin y enemigo.
En este escenario, el análisis de Horton no sólo es útil: es indispensable . Para cualquiera que quiera romper con el manto ideológico impuesto por la corriente dominante, esta es una ventana a la realidad. E incluso sólo por respeto a la verdad, la verdadera, la que surge de la historia, de los documentos y de los hechos, vale la pena escucharlo.
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El contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania con Scott Horton: ¿Qué hizo Bitcoin? – www.whatbitcoindid.com Provocado: Cómo Washington inició la nueva guerra fría con Rusia y la catástrofe en Ucrania por Scott Horton | www.goodreads.com Expertos en seguridad nacional debaten sobre el origen de la guerra entre Rusia y Ucrania — https://www.thedartmouth.com/article/2025/02/russia-ukraine-debate-weaverbell NYT: Las “12 bases secretas de espionaje” en Ucrania muestran la profundidad del apoyo de la CIA — https://euromaidanpress.com/2024/02/26/nyt-12-secret-spy-bases-in-ukraine-show-depth-of-cia-support/
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