Putin ofrece a Trump un acuerdo sobre tierras raras
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Las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia, sobre Ucrania pero no sólo, parecen orientarse cada vez más hacia los negocios. El Kremlin ha destacado las "vastas oportunidades" para la extracción de tierras raras del rico subsuelo de Rusia en cooperación con Estados Unidos, justo cuando el presidente Donald Trump presiona para obtener el control sobre la producción de estos y otros materiales estratégicos en Ucrania. Mientras tanto, ha surgido un plan europeo de colaboración con Ucrania en materia de "materiales críticos", presentado por el Comisario europeo de Estrategia Industrial, Stéphane Sejourne, durante su visita a Kiev ayer.
Entre Donald Trump y Vladimir Putin, subrayó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov, el primer paso debe ser "la solución de la crisis ucraniana". Después de eso, añadió, los dos países podrán participar en "proyectos comerciales, económicos y de inversión". Entre los primeros sectores que se podrían considerar está la extracción de tierras raras, porque "Estados Unidos las necesita y las tenemos en abundancia", añadió Peskov. Anoche, en una entrevista televisiva, Putin había lanzado la idea de atraer inversores estadounidenses, tanto públicos como privados, precisamente para la explotación de tierras raras, afirmando que Rusia tiene reservas "significativamente superiores" a las de Ucrania, desde la región de Murmansk en el noroeste, hasta el Cáucaso en el sur, hasta el Lejano Oriente.
El Kremlin dice que se necesitará tiempo y paciencia para reconstruir las relaciones con Estados Unidos después del enfrentamiento de los últimos años, pero mientras tanto ha demostrado claramente que aprecia los movimientos de Trump para el acercamiento. Partiendo de la resolución aprobada en el Consejo de Seguridad de la ONU a propuesta estadounidense, que espera una paz duradera en Ucrania, pero evitando identificar a Rusia como agresor. “Estados Unidos está adoptando una posición mucho más equilibrada, lo que realmente ayuda a los esfuerzos por resolver el conflicto”, dijo Peskov. Expresó su esperanza de que "tal vez, a partir de los resultados de los contactos entre europeos y estadounidenses", Europa también "gravite de algún modo hacia un mayor equilibrio". Por ahora, Europa está demostrando que no quiere quedarse fuera del juego en materiales estratégicos, como las tierras raras y otros metales preciosos para la tecnología industrial. “Veintiuno de los treinta materiales críticos que necesita Europa pueden ser suministrados por Ucrania en una asociación beneficiosa para todos”, dijo la Comisaria Sejourne después de sus reuniones en Kiev. "Se trata de una cooperación con Ucrania, no hay competencia con Estados Unidos", subrayó un portavoz de la Comisión.
Para reactivar la cooperación industrial con Washington, Putin también propuso la idea de que empresas estadounidenses participen en el desarrollo de un centro de producción de aluminio en la región asiática de Krasnoyarsk, reviviendo un viejo proyecto de la era soviética. "El costo a los precios actuales sería de 15 mil millones de dólares, podemos pensar en eso", explicó el presidente. Mientras tanto, las autoridades rusas están ultimando las reglas para el posible regreso de las empresas occidentales que abandonaron el país después de que comenzó el conflicto, según fuentes del Ministerio de Finanzas citadas por el diario económico Vedomosti. Sin embargo, el primer viceprimer ministro Denis Manturov dijo a RIA Novosti que no será fácil, en particular para los fabricantes de automóviles occidentales, regresar al mercado ruso, donde las marcas chinas se han establecido en los últimos tres años.
Por su parte, los analistas e inversores estadounidenses citados por el New York Times consideran poco probable que las grandes empresas estadounidenses quieran regresar a Rusia en un futuro próximo. No sólo porque se enfrentarían a una economía de guerra con tipos de interés del 21% y escasez de mano de obra, sino también por la imprevisibilidad de la política económica del Kremlin.
ansa