Con Conte y McTominay ganando el Balón de Oro, el Nápoles se sitúa entre los gigantes europeos.

Scott McTominay y Antonio Conte, coprotagonistas junto a Romelu Lukaku de la victoria del Nápoles en el Scudetto, son candidatos al Balón de Oro, lo que demuestra el importante progreso del equipo de Aurelio De Laurentiis. Los otros cinco equipos con entrenador y al menos un jugador en la lista son el París Saint-Germain, el Barcelona, el Chelsea y el Liverpool. Luis Enrique acabará ganando, pero mientras tanto, el Nápoles y Antonio Conte siguen en la contienda. Esto se debe también a que solo Gigio Donnarumma es italiano, y el otro equipo italiano con dos jugadores nominados es el Inter de Milán, con Lautaro Martínez y Denzel Dumfries. Tres jugadores, todos extranjeros, y un entrenador italiano: esa es la lista. Un poco baja para Italia, pero mucha para el Nápoles, que ya tenía nominados en 2023 a Khvicha Kvaratskhelia, Victor Osimhen y Kim Min-jae. De estos tres, solo el audaz jugador georgiano sigue siendo candidato, pero con el PSG. Prueba de que el Nápoles es una fuerza importante en el fútbol italiano, aunque con influencia extranjera. Pero lejos quedaron los días de Fabio Cannavaro, el único jugador nacido en Nápoles que ganó el Balón de Oro, un jugador que ya demostraba una velocidad excepcional como recogepelotas, y que luego fue vendido entre lágrimas al comienzo de los años oscuros napolitanos. Fue la era de Avanti DL —De Laurentiis— cuando se sintió el vacío maradoniano.
La Gazzetta dello Sport