Kean está bien, pero no podrá jugar ante el Lecce: el traumatismo craneoencefálico requiere reposo absoluto
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La buena noticia es la más importante: Moise Kean fue dado de alta del hospital Borgo Trento de Verona el lunes a la 1 de la madrugada y regresó a casa. Él está bien. La noticia que sin embargo genera total aprensión en la Fiorentina, en su entrenador Raffaele Palladino y en sus apasionados aficionados es que Moise Kean, que se encuentra al 90% de su estado de forma, no estará presente el viernes por la noche en el partido de preparación de la vigésimo séptima jornada contra el Lecce. El choque con Pawel Dawidowicz a los 12 minutos del segundo tiempo contra el Verona provocó, además de una herida profunda en la ceja, una lesión en la cabeza al delantero centro viola. Y con una lesión en la cabeza no se puede bromear.
Ayer Kean permaneció en completo reposo y hará lo mismo hoy y mañana. A esas alturas quedarán dos jornadas para el delicado desafío ante el equipo del Salento y ¿quién asumirá la responsabilidad de sacar a un jugador cuyo cabezazo es uno de los puntos fuertes de su extraordinario repertorio como atacante? La respuesta es nadie. Más aún en Florencia, donde la cautela, vistos los dramas ocurridos entre Astori y Bove, es máxima. Moise está bien. De hecho, entre la noche del domingo y la mañana del lunes insistió en abandonar Borgo Trento y subir al coche (con el chófer, el personal médico y el fisioterapeuta) para regresar a Florencia. Y así fue. Pero de aquí a pensar en jugar un partido importante, fundamental, queda un largo camino por recorrer. Mucho más fácil, pues, que Kean esté gestionado y preparado para otra batalla no menos importante: la del jueves 6 de marzo en el estadio del Panathinaikos de Atenas, el rival en la ida de los octavos de final de la Conference League en la que la Fiorentina necesita avanzar para confirmarse tras las dos finales alcanzadas y perdidas en los dos años anteriores.
El problema es que hasta ahora Kean ha demostrado ser absolutamente irremplazable. Sólo Dodò y Ranieri, defensores, han tenido más minutos que él entre los jugadores de campo. En Liga, el exdelantero de la Juventus marcó 15 goles, a los que se suman uno en la Copa Italia y tres en la Conferencia. En el ranking de los que más han rematado a portería se sitúa primero con 34 remates, junto a Castellanos de la Lazio con 61 remates intentados. Entre los que "operan" en su zona destacan los cuatro goles de Lucas Beltrán, candidato a ser su sustituto y los cuatro de Albert Gudmundsson quien, sin embargo, debido a una nueva lesión, estará de baja durante un largo tiempo. Para encontrar nuevos delanteros tenemos que volver a encontrar a los centrocampistas Adli, todavía lesionado, y Cataldi, que están con tres. Mañana Palladino, en la habitual rueda de prensa dos días antes del partido, explicará la situación, pero los rumores llegados ayer desde Viola Park hablan de un gran pesimismo sobre la recuperación del delantero centro de la selección. Un problema grave porque Palladino no cuenta con otro delantero central y se verá obligado a adaptar a Beltrán y Zaniolo a quienes quería mucho en el mercado de fichajes pero que no están logrando dar un aporte fundamental. El viernes será una gran oportunidad para ambos, si Moise se ve obligado a verlo desde la grada de Franchi.
Ayer, el seleccionador italiano Luciano Spalletti le animó: "Le deseo mucha suerte, también en nombre de toda la Federación Italiana de Fútbol y de todos los que aman el fútbol. No he tenido noticias suyas, pero el médico de la FIGC me ha enviado el diagnóstico y ha hablado con su compañero de la Fiorentina. Todos estamos esperando que pueda volver a entrenar, podría suceder pronto". Palladino es el primero que tiene esperanzas en esto.
La Gazzetta dello Sport