Lecce, la cuestión del banquillo: si falla Giampaolo, Nicola o Di Francesco están preparados

LECCE - Las directrices que deberá adoptar el entrenador del Lecce 2025/2026 son claras y han sido dictadas sin pelos en la lengua por Pantaleo Corvino. El responsable del área técnica ha aclarado que, en el mercado, el club del Salento hace lo que puede en cuanto a la calidad técnica de los jugadores a contratar y que, en consecuencia, es necesario priorizar el dinamismo, la intensidad, la presión, la agresividad y la verticalidad, evitando los pases hacia atrás.
En resumen, una formación que, teniendo como fin la salvación, debe ser ante todo práctica y operativa, hasta el punto de que el resultado no sea compatible con la estética.
Esta es la idea de fútbol que la dirección del Lecce pide llevar adelante a quienes entrenan al equipo giallorossi y es sobre estos conceptos en los que se centrará la charla entre Corvino y el director deportivo Stefano Trinchera por un lado y Marco Giampaolo por otro, prevista para los próximos dos o tres días.
El entrenador de Abruzzo es considerado un hombre de campo y por eso fue el elegido en su momento, cuando llegó el momento de sustituir al despedido Luca Gotti.
En los meses que pasó en Salento, lo confirmó. Sin embargo, en cuanto a opciones, su trayectoria se desarrolló en tres fases. La primera abarcó desde el gran golpe en el debut en Venecia hasta la victoria a domicilio en Parma, un ciclo en el que se sumaron puntos valiosos y en el que hubo presión sobre los porteros rivales, un relanzamiento vertical inmediato tras recuperar el balón, e incluso la introducción de algunos conceptos muy queridos por el exjugador del Milan.
Siguieron trece partidos en los que el Lecce retrocedió con la búsqueda obsesiva del "pase extra", que Giampaolo considera necesario para llenar el área rival. El problema es que este tipo de fútbol no les sentó bien a los jugadores del equipo, que acabaron perdiendo la confianza adquirida y jugando con un miedo enorme.
En los últimos 180 minutos, cuando la situación se volvió desesperada, se jugaron dos partidos con la moral entre los dientes, con el espíritu que debe animar a un equipo que lucha por la permanencia. Salió bien, pero no estaba del todo garantizado.
La reunión entre el área técnica del Lecce y Giampaolo se centrará, por lo tanto, en cómo debería jugar el equipo giallorossi. Si las ideas coinciden, es posible que el entrenador de Giulianova permanezca en su puesto. De lo contrario, Corvino y Trinchera buscarán su sustituto lo antes posible y, en este sentido, es seguro que ya han analizado las opciones para evitar sorpresas.
Los nombres que han circulado hasta ahora para el posible sucesor de Giampaolo son tres: Davide Nicola (quien no fue confirmado por el Cagliari a pesar de haber logrado la salvación anticipada), Eusebio Di Francesco (descendido con el Venezia, que desea retenerlo en la Serie B y espera una respuesta del entrenador, que debería darla entre hoy y mañana) y, más discretamente, Gabriele Cioffi (en paro la última temporada). El identikit de estos entrenadores coincide en algunos aspectos con las características deseadas por el Lecce, mientras que en otros no.
Nicola parece estar en la mejor posición. Piamontés de Luserna San Giovanni, que cumplió 52 años el 5 de marzo, le encantan las jugadas lineales y verticales y es hábil para construir equipos que prosperan en la batalla, que luchan con el corazón en la mano. Prefiere jugadores con físico y, en la mayoría de los casos, ha optado por una defensa de tres hombres y dos delanteros, mientras que en el Lecce la defensa de cuatro hombres es casi un dogma y en ataque la opción debería ser un delantero centro y dos extremos.
Di Francesco, de Pescara y nacido en 1969, ya estuvo en el banquillo de los Giallorossi en la temporada 2011/2012, durante 13 partidos, antes de ser despedido. El 4-3-3 se ajusta en gran medida a sus capacidades, pero, al igual que Giampaolo, prefiere el juego bonito y la penetración en el área rival mediante el regate, una circunstancia que genera algunas dudas dados los parámetros descritos por Corvino. Cabe añadir que en las dos últimas temporadas ha acumulado otros tantos descensos, primero con el Frosinone y luego con el Venezia, equipos que fueron apreciados por su maniobrabilidad, pero no por haber logrado el resultado deseado.
Cioffi, de 50 años, de Florencia, tendría de su lado la energía que anima a los que están fuera de la contienda y quieren volver a entrar, prefiere la verticalidad y la amplitud por fuera, pero los módulos que ha utilizado en su carrera siempre se han basado en la defensa de tres hombres.
La Gazzetta del Mezzogiorno