Pocos italianos, quiebras y estadios viejos: un fútbol lleno de problemas

Pocos italianos en el campo, instalaciones anticuadas, ninguna reforma en el campeonato: nuestro fútbol no va muy bien, y lo vimos anoche con la selección nacional. Los extranjeros ocupan cada vez más la Serie A: los futbolistas italianos son ahora una clara minoría. Los datos de la temporada recién finalizada muestran que se superó por primera vez el cupo de 400 extranjeros (que saltaron al campo), el 68 % no puede vestir la camiseta azulgrana: cada vez hay menos italianos, han caído por debajo del 33 %. Desaparecido. Un problema para Spalletti y el resto de entrenadores. Pero no se puede hacer nada, no se ha querido hacer nada en el pasado y ahora las reglas internacionales son las mismas. Hipótesis: si un club quisiera que jugaran 11 jugadores franceses, podría hacerlo, ya que Francia es uno de los 27 estados miembros de la Comunidad Europea.
Ya no se habla de reformar la liga (demasiados clubes profesionales: 20 en la A, 20 en la B y 60 en la C). Y mientras tanto, los clubes se declaran en quiebra: véase Brescia, Spal, Lucchese. En la Serie C, para reducir el número de jugadores, bastaría con bloquear las repescas, pero eso no es posible; hay demasiados intereses contrapuestos. Sin embargo, es positivo que haya normas más estrictas para las inscripciones, aunque no sean suficientes.
Capítulo sobre estadios. "Este año será decisivo. La próxima semana presentaremos un decreto deportivo al Consejo de Ministros, que también incluirá al próximo comisionado, con una plataforma que colaborará con los alcaldes y dará un impulso decisivo a todos los procesos de infraestructura relacionados con los estadios", asegura el ministro Andrea Abodi. A continuación, sobre la Eurocopa de 2032, afirma: "Es un reto ya parcialmente superado, ya que Italia será el país organizador junto con Turquía (que tiene los estadios, ed.). La FIGC tendrá que indicar cinco estadios a la UEFA; tres ciudades llevan una ligera ventaja. Turín es un estadio que ya está listo; Roma, con el Olímpico, tendrá que hacer algo, aunque esperamos que se construya al menos otro estadio aquí. Nápoles está en competencia, Milán tendrá que resolver el malentendido de San Siro; entonces, faltarán dos ciudades. El sur no puede faltar, y el corazón de Italia y del sur es Nápoles, que debe hacer algo, y ha llegado el momento de hacerlo".
Florencia debería lograrlo y, si Nápoles fracasa, el tiempo apremia; la decisión recaería en Bari o Palermo. El Sur debe estar presente. El comisionado fue prometido el año pasado, pero la política, a veces, no es oportuna. Figc y Lega di A han esperado...
La Repubblica