Tovalieri... vuelve al campo: «Estoy con la afición, el Bari es la Serie A»

El viento ha cambiado de nuevo en el Bari. Tras despedir a Moreno Longo, el club ha decidido confiar el banquillo a Fabio Caserta, exentrenador del Catanzaro, con un contrato de dos años a punto de firmarse. Una decisión que no ha despertado el entusiasmo de la afición, cada vez más escéptica. Sandro Tovalieri, exjugador biancorosso y una voz siempre atenta al destino del club, está ahí para aclarar las cosas. El Bari intenta reiniciar con un nuevo proyecto técnico, pero el asunto más espinoso persiste: la multipropiedad. Hasta que se resuelva, cualquier ambición corre el riesgo de quedar en suspenso. La gente está cansada de promesas y quiere un Bari libre para soñar. Mientras la ciudad observa atentamente, el futuro del club se juega en un sutil equilibrio entre las decisiones técnicas y la claridad corporativa.
Tovalieri, Bari, está atascado en la elección de un nuevo entrenador. Ha habido algunos "no", como el de Alessandro Nesta. ¿Cuál cree que pudo haber sido la causa de este estancamiento?
Son decisiones difíciles. El proyecto es menos ambicioso que antes. Antes de aceptar al Bari, se hacen algunas evaluaciones. El descontento de la afición también lo demuestra. Es una pena que una ciudad como esta tenga que conformarse con campeonatos anónimos y no aspirar a temporadas importantes. La afición del Bari está enfadada. En Nápoles, se ganan campeonatos y se hacen inversiones importantes. En Apulia, nada de esto.
¿Es Fabio Caserta el hombre adecuado para empezar de nuevo?
Tuvo un buen desempeño en Catanzaro, llevándolos a los playoffs. Trabaja con jugadores jóvenes. Bari es un estadio grande, y las promesas de calidad deben integrarse con jugadores experimentados para jugar un torneo de alto nivel. Todo el contexto debe estar estructurado de la mejor manera posible. También depende de la campaña de fichajes que se pretenda desarrollar. El entorno debe ser compacto. Se necesitarán jugadores con agallas para superar las dificultades.
La noticia del fichaje no parece afectar a la afición, cuyo único interés está ligado al cambio de propietario.
La indiferencia es peor que la ira. Te hace alejarte, dejar de creer en lo que se propone. La ira, al menos, te hace protestar. La afición, que el año pasado hizo todo lo posible, está experimentando un profundo malestar. La deserción no es buena. El ambiente negativo afecta el estado de ánimo del entrenador y de los jugadores.
¿Cuál podría ser la estrategia para reconstruir el vínculo entre el equipo y la ciudad?
El silencio de la empresa es un error. La dirección siempre debe dar la cara. Aunque, cuando habla, siempre escuchamos lo mismo y, a la larga, la gente se aburre. Estoy del lado de la afición. Su cariño es constante. Necesitamos restaurar la relación con la gente.
Dejando de lado Caserta, las perspectivas y planes de la empresa aún no se han revelado. ¿Cuánto influye esta incertidumbre en la formación del equipo?
Faltan jugadores en propiedad. El proyecto no puede basarse solo en jugadores cedidos.
Muchos jugadores cedidos regresarán a sus respectivos clubes.
Empezar siempre desde cero no te hace despegar. Necesitas un proyecto de dos o tres años. Algo que no veo, si todo cambia cada vez. Con jugadores en propiedad, puedes aspirar a la Serie A. El campeonato que el Bari se merece.
La Serie B de la próxima temporada se presenta muy competitiva. ¿Qué equipos consideras más temibles y cómo crees que puede posicionarse el Bari?
Es un torneo muy difícil. Los que descienden de la Serie A tienen una ventaja extra. Pero los que ascienden de la Serie C también son agresivos y crean problemas. El Bari tendrá que hacer un equipo fuerte; si no, será complicado.
La Gazzetta del Mezzogiorno