'Via Nazionale se convierte en Via della Costituzione', polémica en Roma

Hay polémica en Roma tras la propuesta de cambiar el nombre de Via Nazionale a Via della Costituzione. La idea está contenida en una moción presentada por los concejales de Roma Futura Giovanni Caudo y Tiziana Biolghini, y podría ser tema de discusión en la próxima sesión de la Asamblea Capitolina ya prevista. «En Roma —se lee en el documento propuesto por los representantes de la mayoría que apoya al alcalde Gualtieri— actualmente no existe ninguna plaza ni calle de la Constitución italiana, mientras que abundan las calles dedicadas a reyes, papas y batallas, y a nadie se le ha ocurrido jamás una iniciativa toponímica en este sentido». La iniciativa seguramente provocará debate porque la Via Nazionale fue construida a partir de 1873 para conectar la estación de Termini con el centro de la ciudad y se ha convertido en una arteria viaria fundamental de la capital. "El nombre de Via Nazionale no debe ser tocado por la furia ideológica de la izquierda", truena el vicepresidente de la Cámara de Diputados Fabio Rampelli de Fratelli d'Italia. La carretera fue construida cuando Roma aún no formaba parte del Reino de Italia por Monseñor Merode. Tras la anexión de Roma, se le cambió el nombre a Via Nazionale precisamente para honrar a los héroes de la epopeya del Risorgimento y recordar a la posteridad el sacrificio realizado por la Unificación de Italia. No es casualidad que la noble vía así nombrada descienda hacia la Piazza Venezia y se reúna con el monumento al Soldado Desconocido. ¿Acaso pretenden desmantelarlo también? La izquierda sigue queriendo borrar la historia de nuestro país, cegada como está por la fascismofobia, incluso cuando el período de veinte años no tiene nada que ver con ella. Recomiendo realizar esta operación en la Via Palmiro Togliatti, una autovía a las afueras de Roma que lleva el nombre del hombre que declaró avergonzarse de ser ciudadano italiano y que prefería ser ciudadano soviético. La Via Nazionale no debe tocarse —concluye—; en todo caso, la cuestión es cómo revitalizarla, después de que las administraciones verde y roja la hayan abandonado.