Véneto, Campania y Apulia: Las coaliciones puestas a prueba

La proximidad de las elecciones regionales en Campania, Apulia y Véneto empieza a generar inquietud. Si las expectativas se vieran frustradas, las coaliciones sufrirían graves consecuencias. Además, está en juego el equilibrio de poder entre los aliados, un factor crucial de cara a las elecciones generales de 2027. De hecho, las figuras más destacadas ya están en plena campaña. El presidente del Movimiento Cinco Estrellas, Giuseppe Conte, se encuentra en Campania, y la secretaria del Partido Demócrata, Elly Schlein, pronto estará en Apulia, donde los líderes de AVS, Nicola Fratoianni y Angelo Bonelli, estuvieron recientemente.
El lunes, los líderes de centroderecha se reunirán en Bari: la presidenta del Gobierno, Giorgia Meloni; los vicepresidentes Antonio Tajani y Matteo Salvini; y el presidente de Noi Moderati (Nosotros los Moderados), Maurizio Lupi. Las regiones bajo la lupa son Campania —debido al destino de la coalición Campo Largo— y Véneto, debido al clima político entre los partidos mayoritarios del gobierno. «Hoy, la coalición Campo Largo está completa», explicó el exministro del Partido Demócrata, Andrea Orlando. «Pero la alianza ya no debe ser una situación de necesidad, sino una entidad política estable». Este es el trabajo que Schlein, Conte, Bonelli y Fratoianni comenzarán tras las elecciones regionales. El objetivo: elaborar conjuntamente un programa de gobierno. Entre los puntos a armonizar se encuentra la postura sobre el impuesto al patrimonio. En la AVS, la izquierda italiana siempre ha sido la principal defensora de un impuesto a las grandes fortunas. Schlein se ha mostrado a favor, pero aboga por que se aplique a nivel europeo. Conte se muestra cauto: "Estos activos altamente gravados no proporcionarán recursos significativos para afrontar emergencias".
Los tres partidos tendrán tiempo para dialogar. Mientras tanto, se libra la prueba de Campania. Una encuesta de Ipsos Doxa para el Corriere della Sera otorga al candidato de centroizquierda Roberto Fico (M5S) el 53% de los votos, frente al 42,5% del aspirante de centroderecha Edmondo Cirielli (FdI). La contienda parece decidida. Sin embargo, persiste cierta incertidumbre. Los representantes de centroderecha afirman tener datos que indican una reducción gradual de la diferencia. Ciertamente, hay mucha estrategia política en juego, pero la centroizquierda parece menos segura que al principio. Para lograr el marco electoral de la coalición, se tomaron varias medidas significativas: la selección de Fico, quien no gozaba de la simpatía del gobernador saliente Vincenzo De Luca. El cambio en la dirección, de un presidente del Partido Demócrata a un candidato del M5S, ha generado suspicacias en el partido de Schlein. Todo esto, con una importante inversión en el resto del espectro político. Una derrota podría tener consecuencias devastadoras para la coalición y los líderes de los partidos que apostaron por ella. En Véneto, las tensiones son palpables dentro del centroderecha. No tanto por el resultado de las elecciones: todas las encuestas dan a Alberto Stefani, de la Liga Norte, una clara ventaja sobre su rival más cercano, Giovanni Manildo, del Partido Demócrata.
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