Fin de semana largo del 2 de junio, un avance récord respecto al éxodo estival. Y por primera vez habrá más extranjeros.

Un mini éxodo para el fin de semana largo del 2 de junio, en el que según algunos viajará uno de cada cuatro italianos, para otros incluso uno de cada tres, es el preludio de un verano favorable para el mundo del turismo italiano. Según las previsiones del Centro de Estudios Turísticos de Florencia Assoturismo Confesercenti, entre junio y agosto los establecimientos de alojamiento oficiales esperan aproximadamente 211,2 millones de presencias turísticas, con un crecimiento del +1% respecto al verano de 2024.
La estimación surge de un estudio realizado por Cst en los portales de las principales Agencias de Viajes Online y sobre una muestra de 1.489 establecimientos de alojamiento, distribuidos entre hoteles y no hoteles. No es el boom de hace unos años, pero el turismo italiano, a pesar de las dificultades ligadas al marco macroeconómico y a la competencia de los destinos low cost, confirma su trayectoria de crecimiento también en el verano de 2025.
Mar y montaña en la cimaLa demanda se orienta principalmente hacia destinos de mar y montaña, ambos con un crecimiento del +1,1%. Las ciudades de arte les siguen con un +1%, mientras que el turismo lacustre y rural/de montaña crece más lentamente (+0,7% y +0,6%), aunque empiezan a beneficiarse de una mayor diversificación de la oferta y de una desestacionalización progresiva.
Las zonas con dinámica más positiva son el Sur e Islas (+1,4%) y el Noroeste (+1,3%). El Nordeste se sitúa en el +1%, mientras que el Centro se mantiene estable (+0,2%), penalizado por una ligera caída de la demanda italiana. Por otro lado, las peticiones de extranjeros crecen en todas partes, con picos en el Sur (+3,1%). También se ha registrado un aumento de las reservas en los destinos de turismo religioso: una señal que hay que aprovechar, después del decepcionante inicio del Jubileo 2025, que con los próximos acontecimientos (y el nuevo Papa) podría amplificar aún más este segmento.
El adelantamiento de extranjeros
Sin embargo, la contribución de los mercados extranjeros está demostrando ser cada vez más crucial para apoyar el crecimiento del sector. Lo confirma la composición de la demanda: este año los visitantes extranjeros superarán a los italianos, una novedad para la temporada estival, normalmente dominada por la demanda interna. Según las estimaciones del CST, de hecho, los huéspedes internacionales deberían generar aproximadamente 107,6 millones de presencias (+1,5%), frente a los 103,6 millones de italianos (+0,5%). La cuota exterior alcanza así el 51% del total, confirmando el desplazamiento progresivo del eje turístico hacia los mercados internacionales.
Los negocios de hostelería informan de un aumento de las reservas, especialmente de turistas europeos, en particular de Alemania, Francia, Suiza, Bélgica, Países Bajos, Austria, Polonia y España. Por otro lado, los flujos procedentes de Australia y China están disminuyendo ligeramente, debido al contexto económico y geopolítico. Después de un largo período de crecimiento, la demanda estadounidense se está desacelerando. Están recuperando los hoteles. Desde el punto de vista de la oferta, este verano el sector hotelero mostrará el mejor desempeño: +1,4% de presencias en el trimestre estival, gracias a un crecimiento del +2,2% de los clientes extranjeros y del +0,7% de los clientes italianos. Un salto adelante que permite recuperar el terreno perdido respecto al sector no hotelero, para el que se prevé una tendencia más contenida entre junio y agosto, con un +0,4% global (+0,6% extranjeros, +0,1% italianos), pero que dominó los cinco primeros meses del año.
Messina: “Importante señal del exterior”Los datos confirman la resiliencia del turismo italiano, capaz de seguir creciendo a pesar de un contexto complejo y competitivo —afirma Vittorio Messina, presidente de Assoturismo Confesercenti—. El avance de la presencia extranjera es una señal importante que demuestra el atractivo internacional de nuestro país, pero también la necesidad de fortalecer el posicionamiento de Italia en el mercado global. La competencia de los destinos de bajo coste en el Mediterráneo, especialmente para el turismo costero, es fuerte y podría pesar cada vez más.

Para Messina, la respuesta «no puede ser una carrera a la baja en los precios, sino una inversión continua en la calidad de la oferta: no solo la de las instalaciones de alojamiento, sino de todo el sistema de hostelería, servicios, infraestructuras, promoción y cuidado del territorio. Sería conveniente —añade— revisar también el sistema de cargas fiscales que pesan sobre los turistas que llegan a Italia, desde la tasa turística hasta un IVA sobre los productos turísticos superior al de muchos de nuestros competidores. Solo así podremos afrontar con éxito los retos que nos aguardan y consolidar de forma duradera uno de los sectores más vitales de nuestra economía».
El puente del 2 de junioEn cuanto al fin de semana largo que acaba de comenzar, Assoturismo prevé un “miniéxodo” en el que estarán reservados el 80 por ciento de los alojamientos disponibles online, con picos del 90 por ciento para hoy, sábado 31, para los destinos más atractivos. Las llegadas desde el extranjero –más que nunca sorprendentes ya que el 2 de junio no es fiesta nacional salvo en el Bel Paese– impulsan especialmente las ciudades de arte y las zonas lacustres.
repubblica