Atletismo: Acoso en la pista, la verdad que nadie quiere ver

En los Mundiales de Atletismo Indoor, el vallista estadounidense Grant Holloway denunció haber sido acosado sexualmente por un aficionado chino. Holloway relató que, mientras se tomaba una foto, el hombre le tocó los glúteos y le comentó: «Mmmm, muy musculoso».
Holloway se sintió «paralizado» y, en un intento inicial de racionalizar el incidente, lo consideró un «cumplido». Sin embargo, el campeón olímpico Noah Lyles condenó enérgicamente el acto, tuiteando: «Nah, eso es acoso sexual y deshumanización». El incidente puso en tela de juicio la seguridad de los competidores incluso antes del inicio oficial de la competición en Nanjing, China.
El incidente de Grant Holloway es un recordatorio brutal de que el acoso no conoce fronteras ni escenarios. Que un atleta de élite, en un evento de alto perfil, sea objeto de tal comportamiento y que inicialmente lo «racionalice» como un «cumplido» es una señal alarmante de la normalización de estas conductas. La condena de Noah Lyles fue necesaria para poner las cosas en su lugar: no es un «cumplido,» es una agresión.
Este episodio no solo expone la vulnerabilidad de los atletas, sino también la necesidad urgente de educar sobre el consentimiento y el respeto, incluso en el contexto de la admiración de los fans. La seguridad de los deportistas, al parecer, es una preocupación secundaria cuando el espectáculo debe continuar.
El incidente de Grant Holloway no es un caso aislado de mala conducta de un aficionado; es un reflejo de una cultura más amplia que a menudo tolera o minimiza el acoso. La reacción inicial de Holloway de racionalizarlo como un «cumplido» demuestra cómo las víctimas pueden internalizar la culpa o la confusión ante un acto de agresión, especialmente cuando la línea entre la admiración y la invasión se vuelve borrosa.
La intervención de Noah Lyles fue crucial para redefinir el incidente como «acoso sexual y deshumanización», lo que subraya la importancia de las voces de los deportistas para desafiar las narrativas que normalizan el abuso.
Esto pone de manifiesto que la seguridad de los atletas no puede depender únicamente de la vigilancia, sino de un cambio cultural profundo en la forma en que se interactúa con ellos, reconociendo que el acceso y la admiración no otorgan derecho a la invasión del espacio personal o la integridad física.
Tabla: Escándalos en el atletismo: Cuando la pista se convierte en escenario de abusos
| Incidente | Atleta Involucrado | Tipo de Abuso | Reacción Inicial del Atleta | Condena/Implicación |
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| Mundial Atletismo Indoor | Grant Holloway | Acoso sexual (toque de glúteos, comentario) | «Paralizado,» lo consideró un «cumplido» | Noah Lyles: «Acoso sexual y deshumanización» , cuestiona seguridad de atletas |
Esta tabla condensa el incidente de acoso en el atletismo, destacando la naturaleza del abuso, la reacción de la víctima y la importancia de la condena pública para redefinir el acto.
La Verdad Yucatán