Cartas de lectores: rivales sí, enemigos no

Luego de ver lo que pasó con los chicos del club Newell’s Old Boys por tomarse una foto con un jugador de Rosario Central, desnuda la hipocresía de directivos de los clubes rosarinos. Esto ocurre desde hace muchos años; una vez que visité Rosario, jamás vi un fanatismo y un odio tan grande entre esos dos clubes argentinos. Maradona es detestado por los hinchas de Central; en ese momento el entrenador era Marcelo Bielsa de la Selección Argentina y todos los de Central eran antiargentinos y así. Una de las páginas también tuvo al campeón Ángel di María que fue amenazado por barras para no volver a jugar en el club que surgió. Lo de estos jóvenes es una muestra más de la farsa de ambos clubes de no mentalizar a los simpatizantes de que el deporte es para unir, para incluir, para disfrutar, no para odiar porque uno jugó para el otro club y viceversa. Además, Cantero, alias “El Pájaro”, y compañía, han formado un clan criminal de barras que han sometido a la ciudad de Rosario a un caos de una tasa de homicidios de las altas del país. La AFA debe concientizar que los clubes forman jugadores y que esos jugadores son profesionales y que viven de su profesión; y aplicar las penas correspondientes a todas las instituciones que avalen la violencia.
LaGaceta.AR