Encapuchados causan caos en protesta de la CNTE en CDMX; crece la tensión

La tarde de este miércoles 4 de junio en la Ciudad de México, un ambiente de incertidumbre y tensión se apoderó de la protesta de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afuera de la Secretaría de Gobernación (Segob). Lo que comenzó como una manifestación pacífica se tornó caótico cuando un grupo de sujetos encapuchados irrumpió la calma y desató disturbios que pusieron en jaque la seguridad del lugar.
Desde las primeras horas del día, miles de maestros se congregaron frente a las instalaciones de la Segob para exigir la reinstalación de la mesa de diálogo con el gobierno federal. Bajo un calor intenso y entre consignas de justicia, los docentes recordaban las demandas históricas: la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, el aumento salarial del 100%, y la abrogación de la reforma educativa de 2019.
Entre lonas, mantas y megáfonos, el plantón se desarrollaba con organización y cierto ambiente de camaradería. Sin embargo, la tensión flotaba en el aire ante la incertidumbre de una respuesta de las autoridades.
Cerca de las 13:00 horas, un grupo de encapuchados irrumpió en la manifestación. Armados con mazos y otros objetos contundentes, arremetieron contra las cadenas que resguardaban la reja principal de la Segob. Su intención era clara: provocar disturbios y romper la calma de la protesta.
Los agentes de seguridad respondieron rápidamente con extintores para dispersar a los agresores, mientras los docentes de la CNTE, desconcertados y visiblemente molestos, gritaban consignas para evitar la confrontación. «¡No son maestros, son provocadores!», coreaban con fuerza, tratando de deslindarse de la violencia que manchaba su lucha pacífica.
Mientras los encapuchados lanzaban objetos y causaban daños materiales, los maestros de la CNTE se mantuvieron firmes en su postura de no caer en provocaciones. “Esto no nos representa”, afirmó uno de los representantes sindicales de Guerrero, visiblemente indignado ante la confusión generada por los violentos.
El magisterio, que lleva semanas exigiendo sus derechos en la capital, reiteró que su lucha no tiene espacio para la violencia. Sus demandas históricas son claras:
- La abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, que afecta sus pensiones y jubilaciones.
- Aumento salarial del 100%, como medida de justicia social.
- La abrogación de la reforma educativa de 2019, por considerarla una imposición contraria a la democracia sindical.
- Justicia social y democracia sindical, pilares de su lucha desde hace décadas.
Los maestros esperan respuestas claras de las autoridades federales y, especialmente, una reunión directa con la presidenta Claudia Sheinbaum, algo que hasta ahora ha sido rechazado. La falta de acuerdos mantiene el plantón en las calles, convirtiendo el corazón político de México en un escenario de tensión y resistencia.
El incidente protagonizado por los encapuchados ha puesto en evidencia los riesgos de infiltraciones violentas en las manifestaciones sociales. La CNTE, firme en su demanda de justicia, exige que las autoridades no criminalicen la protesta legítima, pero también que actúen contra quienes usan la violencia para deslegitimar sus causas.
Mientras la Segob mantiene sus puertas cerradas, la lucha magisterial continúa, con la esperanza de un diálogo que devuelva la paz y la dignidad a quienes han entregado su vida a la educación de México.
La Verdad Yucatán