La UE y el Reino Unido llegan a un acuerdo para restablecer las relaciones tras el Brexit antes de una cumbre clave

Los diplomáticos de la UE dijeron el lunes que se había llegado a un acuerdo para restablecer los lazos con el Reino Unido después de conversaciones nocturnas para resolver las diferencias en puntos clave.

Los Estados miembros de la UE habían aprobado un trío de textos para firmar, en particular sobre defensa y, tras un avance de último momento, la espinosa cuestión de los derechos de pesca.

Starmer ha impulsado unas relaciones más estrechas entre el Reino Unido y sus vecinos europeos. El gobierno laborista argumenta que el acuerdo con la UE negociado con el anterior gobierno conservador del Reino Unido "no beneficia a nadie".

Pero Starmer, que llegó al poder en las elecciones generales del pasado julio desplazando al Partido Conservador, tiene varias líneas rojas que ha dicho que no cruzará.

Siguen existiendo puntos de conflicto sobre algunas demandas de la UE y los conservadores ya están criticando la medida de reinicio como una "rendición".

Una fuente cercana a las conversaciones dijo a AFP que hubo "un avance tardío anoche (y) todavía quedan pasos por dar".

Las dos partes firmarán la "Asociación de Seguridad y Defensa", el punto culminante de la reunión del lunes entre Starmer y los líderes de la UE, Ursula von der Leyen, Antonio Costa y la jefa diplomática Kaja Kallas.

Se esperan otros dos documentos el lunes: una declaración conjunta de solidaridad europea de la cumbre de líderes UE-Reino Unido y un entendimiento común sobre temas que van desde el comercio hasta la pesca y la movilidad juvenil.

Según el acuerdo final, Gran Bretaña mantendrá sus aguas abiertas para los pescadores europeos durante 12 años después de que expire el acuerdo actual en 2026, a cambio de que el bloque de 27 naciones alivie indefinidamente la burocracia sobre las importaciones de alimentos del Reino Unido, dijeron diplomáticos.

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Sobre la cuestión de la movilidad de los jóvenes, los negociadores acordaron una redacción general que deja el regateo para más adelante.

La cuestión es otra fuente importante de fricción, ya que Londres teme que cualquier plan de movilidad juvenil pueda suponer un retorno a la libertad de movimiento entre la UE y el Reino Unido.

La sombra de Rusia, Trump

Las conversaciones se producen mientras la UE y Gran Bretaña se apresuran a rearmarse ante la amenaza de Rusia y los temores de que bajo el presidente Donald Trump Estados Unidos ya no ayude a proteger a Europa.

La asociación en materia de defensa debería implicar conversaciones de seguridad más regulares, la posible incorporación de Gran Bretaña a misiones militares de la UE y la posibilidad de que Londres aproveche al máximo un fondo de defensa de 150.000 millones de euros (167.000 millones de dólares) que está creando el bloque.

Pero es probable que muchos de los detalles se completen más adelante.

Por ejemplo, dar al Reino Unido y a su industria de defensa acceso sin restricciones a los programas de la UE requeriría un acuerdo adicional.

Gran Bretaña ya tiene vínculos de defensa entrelazados con 23 países de la UE en la OTAN, por lo que el pacto de defensa siempre fue visto como el acuerdo más fácil sobre la mesa.

"Creo que deberíamos moderar nuestro sentido de la importancia de este asunto", dijo Olivia O'Sullivan, directora del programa Reino Unido en el Mundo del grupo de expertos Chatham House.

"Es el siguiente paso hacia una cooperación más estrecha... pero no una resolución de muchas de las cuestiones pendientes", dijo a la AFP.

Starmer ha descartado volver a unirse a la unión aduanera y al mercado único de la UE, pero parece dispuesto a alinearse con la UE en materia de alimentos y productos agrícolas.

Burocracia, movilidad

"Queremos reducir absolutamente la burocracia y todas las certificaciones necesarias", declaró el domingo a la BBC el ministro europeo, Nick Thomas-Symonds, negociador jefe del Reino Unido, describiendo cómo los alimentos se estaban pudriendo porque los camiones esperaban horas para cruzar las fronteras.

Starmer también ha rechazado el regreso a la libertad de movimiento, pero está abierto a un plan de movilidad juvenil limitado que permitiría a algunos británicos y europeos de entre 18 y 30 años estudiar y trabajar en el Reino Unido y viceversa.

Starmer está abordando el tema con cautela en medio del creciente apoyo al partido de extrema derecha anti-inmigración y euroescéptico de Nigel Farage, Reform UK.

Thomas-Symonds dijo que cualquier plan sería "inteligente y controlado".

También dijo que Londres estaba buscando un proceso aduanero más rápido para los ciudadanos británicos en las fronteras de la UE.

"Queremos que los británicos que se van de vacaciones puedan ir y disfrutar de sus vacaciones, no quedarse atrapados en colas", dijo.