Saldar la deuda con las juventudes: la gran oportunidad de México

Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Mexico

Down Icon

Saldar la deuda con las juventudes: la gran oportunidad de México

Saldar la deuda con las juventudes: la gran oportunidad de México

Por Alanna Armitage y Silvia Morimoto

Este 12 de agosto, Día Internacional de la Juventud, celebramos las “Acciones Locales de las Juventudes para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”. En todo México vemos a personas jóvenes liderando proyectos transformadores en sus comunidades, traduciendo metas globales en realidades locales. Son agentes de cambio, impulsoras de innovación y conocimiento. Sin embargo, esta energía admirable se enfrenta a una dura realidad: una colisión frontal con sistemas económicos, culturales y sociales que les impiden desplegar todo su potencial.

Mientras celebramos sus acciones, los datos nos obligan a ser honestos. México transita por la etapa final de su bono demográfico, una ventana de oportunidad que se cierra rápidamente y que exige invertir hoy en las juventudes para tener un presente digno y asegurar un futuro sostenible. Pero esta oportunidad no se aprovechará si persisten las profundas desigualdades que enfrentan. El reciente Informe de Desarrollo Humano de las Juventudes en México. Elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el acompañamiento técnico del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de Población (Conapo), su principal hallazgo es contundente: el Índice de Desarrollo Humano de las Juventudes (IDH-J) demuestra que el lugar donde una persona joven nace y crece limita drásticamente su capacidad de generar cambio y prosperar.

La pregunta que este informe nos obliga a hacer es: ¿cómo podemos pedir a las juventudes que lideren la implementación de los ODS si la precariedad económica, la incertidumbre ambiental y la falta de acceso a oportunidades educativas, culturales y de participación les impide incluso proyectar su futuro y tomar decisiones libres sobre su vida personal y reproductiva?

Por eso, la respuesta debe ir más allá de la celebración de sus iniciativas. Es momento de pasar de los incentivos aislados a una inversión sistémica.

Para que la acción local de las juventudes florezca se necesita un ecosistema de apoyo que elimine las barreras estructurales que enfrentan. Esto implica acceder a una vivienda asequible, empleos decentes, oportunidades educativas y culturales, así como a un sistema de cuidados que libere el inmenso potencial de las mujeres jóvenes, quienes a menudo lideran el cambio comunitario mientras enfrentan las mayores desigualdades.

Este ecosistema requiere un enfoque de “sociedad en su conjunto”. Por ello, desde el PNUD y el UNFPA celebramos y nos sumamos a los esfuerzos del gobierno actual que, a través del Imjuve, ya está construyendo el nuevo Programa Nacional de Juventud (Projuventud) de manera participativa. Nuestro Informe de Desarrollo Humano de las Juventudes busca ser precisamente un insumo técnico para fortalecer éste y otros programas clave. Profundizar estas iniciativas implica que los gobiernos en todos sus niveles sigan invirtiendo en los pilares del bienestar, pero también requiere que el sector privado se comprometa a garantizar condiciones laborales dignas que apoyen los proyectos de vida de las juventudes que trabajan para hacer crecer a este sector. En este ecosistema también se requiere de la sociedad civil, la academia y de los propios colectivos juveniles, quienes han jugado un rol fundamental: movilizar saberes locales, generar conocimiento, promover el diálogo intergeneracional y sostener procesos de transformación desde sus territorios.

El lema de este año nos invita a mirar la acción local, y con razón. Pero también debe ser un llamado a la corresponsabilidad para el resto de la sociedad. No podemos delegar a las juventudes la tarea de resolver los problemas del mundo, sobre todo aquellos que no generaron. Nuestra verdadera tarea es garantizar las condiciones para que su energía, creatividad, saber y compromiso transformen el presente. Apostar por ellas y ellos es asegurar una realidad más resiliente, justa y sostenible, donde todas las personas puedan imaginar y construir futuros, pero, sobre todo, presentes dignos y en bienestar.

excelsior

excelsior

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow