Un cambio legal convierte la música y el teatro en refugio para inversores

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Un cambio legal convierte la música y el teatro en refugio para inversores

Un cambio legal convierte la música y el teatro en refugio para inversores

Ni la tecnología ni las energías renovables ni las farmacéuticas. Ni siquiera las infraestructuras. Hay inversores hoy en España que buscan el máximo rendimiento en la cultura. Gracias a un cambio legislativo realizado en 2021, crecen las inversiones privadas en espectáculos musicales, de danza, circo o teatro, que se suman a la producción cinematográfica, que ya gozaba de una gran rentabilidad de hasta el 20% para inversores privados a través de las deducciones en el Impuesto de Sociedades desde la aprobación de la Ley del Cine de 2007.

“Sin esta fórmula no habríamos podido levantar espectáculos como Cantando bajo la lluvia, The producers o La jaula de las locas”, explica a La Vanguardia Jordi Sellas, productor teatral y director del espacio Ideal. “Es una herramienta muy útil que hemos usado desde que se aprobó la reforma de la ley. Es una buena alternativa dado que no tenemos una normativa de mecenazgo adecuada que permita encauzar la inversión privada hacia la cultura y el arte”, añade.

GRAFCAT7425. BARCELONA, 15/09/2021.- Aspecto del pase gráfico del musical

Pase gráfico del musical “Cantando bajo la lluvia”, basado en el éxito cinematográfico de los años cincuenta, que el tándem artístico formado por Àngel Llàcer y Manu Guix estrenó en el Teatro Tívoli de Barcelona, tras el éxito de “La jaula de las locas” y “La tienda de los horrores”. EFE/Toni Albir

Toni Albir / EFE

Relata también que desde el sector de las artes escénicas “se trabajó mucho para impulsar esta reforma, ya que la anterior regulación era muy frágil y ahora hay seguridad jurídica”. No obstante, insiste en que esta regulación, incluida en el artículo 36 de la ley del Impuesto de Sociedades, “no debería ser el último paso”. “Ojalá en el futuro tengamos una buena ley de mecenazgo”, insiste.

Isabel Vidal, directora general del Grup Focus y de la patronal teatral Adetca, coincide con Sellas en la eficacia de esta herramienta jurídica: “Somos muchos los productores que la utilizamos. Es una práctica que ya está muy instalada en el sector y está funcionando con normalidad”, indica. “Con la reforma se ganó seguridad, pero nadie da duros a cuatro pesetas y los inversores deben asesorarse con profesionales. Si se hace bien, es una inversión rentable”.

Hacienda y mecenazgo

Otra reforma legislativa, aprobada en abril del 2023, dio un espaldarazo a los mecenas. La nueva regulación de la ley del Mecenazgo incluyó rebajas fiscales para los particulares y empresas que impulsen con sus donativos iniciativas culturales musicales, arquitectónicas, artísticas... Con la normativa anterior, que databa del año 1994, aunque había sido reformada en el 2002 y el 2014, las personas físicas que daban ayudas económicas a fundaciones culturales sin ánimo de lucro ya tenían derecho a deducciones a la hora de hacer su declaración de la renta. Los primeros 150 euros contaban con una deducción en la cuota del IRPF del 80%, y el resto del donativo tenía un descuento del 35% también en la cuota del impuesto. Con la nueva ley, que ya lleva dos años de aplicación, los 250 primeros euros de la donación gozan del 80% de deducción. Y el resto de la cantidad aportada cuenta con una desgravación del 40%. Algo parecido ocurre cuando son las empresas quienes hace aportaciones a entidades culturales sin ánimo de lucro. Antes, estos donativos disfrutaban de una desgravación del 35% en la cuota del impuesto de sociedades. La nueva ley elevó ese descuento al 40%.

La Ley del Cine, explica Roger Moreno, responsable del departamento fiscal de QY Abogados, un despacho barcelonés especializado en derecho del entretenimiento, ya contemplaba que “las inversiones en producciones audiovisuales como largometrajes, cortos, series de ficción, animación o documentales dieran al productor el derecho a una generosa deducción en el Impuesto de Sociedades”.

El fisco fue generoso con el sector audiovisual, pero dejó de lado otras áreas del ámbito cultural como la música o el teatro. Una diferencia que el legislador trató de paliar extendiendo las deducciones en este mismo tributo para la producción y exhibición de espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales.

Artistas del elenco durante el estreno del musical ‘The Producers’, en el Teatro Alcalá, a 7 de marzo de 2024, en Madrid (España). El musical más premiado de la historia regresa a los teatros esta vez de la mano de la productora Nostromo Live en España, que ya ha cosechado éxitos como ‘Cantando Bajo la Lluvia’,  ‘La Tienda de los Horrores’ o ‘La Jaula de las Locas’. Àngel Llàcer y Manu Guix son los responsables de la nueva versión de ‘The Producers’, el musical de Mel Brooks y Thomas Meehan basado en la película de 1968.

Artistas del elenco durante el estreno del musical ‘The Producers’, en el Teatro Alcalá,

Gabriel Luengas - Europa Press / Europa Press

“Sin embargo, esas deducciones se canalizaban a través de operaciones muy complejas”, añade Moreno. Las cosas se solucionaron con una modificación legislativa en el año 2021 que “permitió a todos los inversores en cine, espectáculos musicales o teatrales acceder a las deducciones de una forma clara y segura, bendecida expresamente por la ley a través de un instrumento llamado contrato de financiación”, agrega el abogado.

El éxito de este mecanismo ha sido tal que en 2022, las deducciones por este concepto aumentaron un 61%, según los datos de la Agencia Tributaria. “Es una forma de mecenazgo, que permite a los productores o promotores ceder la deducción que ha generado a terceros y premia así la inversión en cultura con grandes beneficios fiscales”, dice.

¿Cómo funciona esta fórmula? El productor o promotor de una película, concierto, espectáculo de danza, circo o teatro tiene derecho a una importante deducción en el Impuesto de Sociedades. Y la ley le permite cederla a un tercero a través de ese contrato de financiación.

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Foto de familia en la alfombra roja en el estreno de 'The Producers'

Ese tercero, que se convierte así en mecenas, tiene que ser una sociedad mercantil, empresario o profesional. Estos potenciales inversores pueden destinar a promover la cultura una parte importante de su cuota en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o del Impuesto de Sociedades en función de cómo tributen.

“Decidí invertir en este producto en 2023”, explica un profesional que contribuyó a la puesta en marcha de un nuevo festival de música. “Hice una aportación de 50.000 euros en diciembre. Recuperé mi inversión y obtuve un beneficio de 10.000 euros en solo siete meses”. Aunque, como en todo proyecto artístico, el factor riesgo existe, pues puede cancelarse una producción. Y las deducciones no son aplicables hasta que el proyecto culmina, lo que en el caso de una película pueden ser algunos años.

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El sector cinematográfico sigue recibiendo un trato mejor. Y es que la ley permite que la base de la deducción incluya todos los costes de la producción, cosa que no ocurre con los espectáculos musicales o teatrales donde, por ejemplo, no se permite deducir el coste de un estadio de fútbol que se alquila para ofrecer un gran concierto.

El legislador planea acortar esa diferencia con una nueva regulación que previsiblemente se aprobará este año y que acercará la música y al teatro al cine al ampliar el abanico de los potenciales inversores. Y se estudia la posibilidad de que otros actores culturales, como artistas o salas puedan generar y ceder la deducción a terceros.

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BARCELONA- PALAU GUELL- TERRADO- FOTO

Aitor Fernández, de TaxDown, propone que los asalariados también puedan invertir. “La mayoría de nuestros clientes son profesionales que tributan por renta y les es difícil acceder a estas inversiones porque se requiere tener una cuota muy elevada en el impuesto”, indica. Fernández cree que este nuevo tipo de mecenazgo podría democratizarse si “las productoras aceptaran a muchos inversores que invirtiesen pequeñas cantidades” en sus festivales musicales o espectáculos teatrales”.

lavanguardia

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