Aventura en Monterrey: Domeneq Torrent se lleva al yucateco Vicente Espadas

Vicente Espadas Cervantes comunicó hace poco su despedida del San Luis, equipo con el que duró dos torneos. El preparador físico yucateco no tardó en volver a enrolarse en un equipo de la Liga MX, solamente que su nuevo compromiso es más allá del nivel en que estuvo con el equipo potosino.
El nativo de Cacalchén, con largo trecho recorrido en la preparación física en el balompié profesional, comenzó su andar en el cargo, a las órdenes de Domeneq Torrent Font, quien esta semana inició su función como director técnico de los Rayados del Monterrey, uno de los equipos top de la Primera División mexicana.
Con Torrent llegó Espadas a San Luis. Y ahora que lo firmó La Pandilla, de inmediato el estratega europeo lo jaló con un cuerpo técnico en que dominan nombres extranjeros.
“Tenemos trabajo, y una gran responsabilidad. Es enorme el compromiso”, cuenta al Diario el preparador físico yucateco, haciendo una parada mientras conducía tras una larga sesión de trabajo en la carretera de la urbe regiomontana.
“Ahora, vamos manejando, adaptándome a la ciudad, pero eso no es complicado. Vamos a tratar de ser felices en esta gran ciudad”, agregó.
¿Qué lleva a Vicente Espadas a Monterrey?
“La invitación que me hace el profe Torrent para estar en su cuerpo técnico. Nos invita a formar parte de su gente, el primer círculo en apoyo a la dirección técnica”.
Espadas y Torrent se conocieron previo al acuerdo para trabajar juntos en el Atlético San Luis. Y de allí se da rápido el ofrecimiento tras el contrato para que el técnico español llegue a la Sultana del Norte.
“Hay una buena relación, en esto prácticamente lo que importa es la parte profesional, convencer a esta gente por el trabajo que desempeñas, y cuando un equipo da resultados eso es fundamental para que puedas permanecer activo. Y no lo digo por la parte técnica, sino por la salud, que los jugadores estén sanos, que no se lesionen. Eso cuenta”.
¿Cómo se avala tu trabajo en la preparación física, digamos, con San Luis?
“Casi siempre estuvimos entre el tercer y el primer lugares de los equipos que más rendían durante los dos torneos que vivimos en San Luis, y eso es gracias al trabajo colectivo, al convencimiento de un cuerpo técnico que está en buena relación con los jugadores.
“La función de cómo le haces atractivo el entrenamiento al jugador tiene mucho que ver con eso, con los atletas. El cada día buscar la parte del cuánto se requiere para que los convenzas, para que ese día disfruten trabajando fuerte”.
Y lo dice claro: “El mejor referente en el ramo de la preparación física va a ser la relación que uno tenga con los jugadores en lo profesional, que este equipo rinda físicamente, que se cumpla la parte que me corresponde. Soy el especialista en ponerle gasolina al atleta y que sepa regular la combustión, es lo que me corresponde”.
Y el fútbol es una disciplina en la que se tiene que trabajar mucho en la administración de las cartas de trabajo, por la forma en que se desarrolla.
Vicente indica que “el fútbol es deporte de alta competencia, todos los esfuerzos son irregulares. No es tan medible, como cuando corres los 800 metros planos, o los 1,500. Entrenando vas conociendo su complejidad, sabes en qué momento atacar, hacer el sprint. Pero en fútbol tienes que dosificar. Habrá momentos en que tienes que hacer arranques, en otros frenar con fuerza, o al revés. Uno tiene que trabajar fuerte en eso”.
Acepta que ahora, con Monterrey, habrá ciertamente mayor responsabilidad que en San Luis, pero solamente porque los Rayados tienen más atención mediática.
“Yo creo que siempre será la misma responsabilidad porque estás trabajando con seres humanos, pero ahora vas a estar más en el ojo de la gente, de ser juzgado, elogiado, criticado. Esa será la diferencia. La función es que tus jugadores rindan, que no se lesionen, que rindan físicamente”.
Monterrey será su tercer equipo de Primera División, tras laborar antes en Atlas y San Luis, pero su gran experiencia viene de más de dos décadas con selecciones nacionales.
“Fueron 21 años en selección, un año en Atlas, dos en San Luis y ahora este nuevo reto”.
Vicente Espadas es uno de los yucatecos que son referentes en el fútbol mexicano. Otros dos estuvieron apenas el domingo pasado protagonizando la gran final de la Liga MX, Marcel Ruiz, con el campeón San Luis, y Henry Martín, que fue tricampeón con América. “¡Paisanos! Dos grandes paisanos, yucas… Esa es una alegría muy grande, tengo el gusto, el honor de conocerlos, de tener relación con ambos, son grandes tipos, estupendos atletas, grandes personas. Verlos al más alto nivel me enchina la piel, me dan ganas de tenerlos cerca, de pedirles una foto, me llena de satisfacción. A mí me gusta que a la gente de mi tierra le vaya bien”.
Pero triunfar a este nivel no es fácil…“Es tener la capacidad de decidir en tu vida qué te gustaría, ponerlo en tu cabeza, poner la balanza, qué tanto quiere en la vida. La palabra sacrificar la cambio por ir a tomar un riesgo, estar decidido a tomar ese riesgo, todos los días mejorar mi capacidad de servicio. Lo mismo está pasando con Henry, con Marcel. Decidieron tomar el riesgo, de ir tras el sueño, pero ir con toda la decisión, no ir pensando en lo que dejas atrás, es ir a pensar en que si te esfuerzas y lo logras. Y si no lo consigues, al menos lo intentaste con todo”.
Eso, dice Vicente, lo aplica con sus paisanos, pero es también algo que expresa con sus jugadores cuando están en la preparación física. “El que decide dar todo en el trabajo, y busca un poco más, alcanza los objetivos. La vida es así”. — Gaspar Silveira Malaver
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