El caso Maxi Salas: Racing no lo quiere vender y le ofrecerán una mejora salarial para evitar que River se lo lleve la cláusula de rescisión

Mientras en River el optimismo por la posibilidad de contratar a Maximiliano Salas crece, en Avellaneda no creen que se convierta en una posibilidad. Si bien la cláusula de salida de 8 millones de euros es “accesible” para la economía del club de Núñez, en Racing pareciera que el traspaso no prosperará. No hay intención de venderlo, por consiguiente es más grande el interés por retenerlo.

El correntino llegó a Racing desde Palestino de Chile por pedido del entrenador Gustavo Costas y a cambio de 1.250.000 dólares. Según trascendió River habría ofrecido algo más del doble y Racing habría contestado no está en venta y que únicamente se iría si ejecuta la cláusula de ocho millones de euros. Sin embargo, Diego Milito no estaría negociando, sino asumiendo que solo por esa vía se quedaría sin el jugador.

Existe una regla no escrita en el fútbol argentino de hacer uso de la cláusula entre pares. Son salvoconductos para equipos de otras latitudes porque, principalmente, el futbolista que se va, no se convierte en rival como sí sucederá su River se queda con el pase del delantero de 27 años.

Para que no ocurra, en Racing ya tienen una estrategia, ya las cosas no funcionan automáticamente: por más que un club pague por la salida, si el futbolista no está de acuerdo y no acuerda previamente un sueldo, no se produce el traspaso.

Por eso, cuando Salas regrese de sus vacaciones, será recibido por los directivos de Racing con una propuesta para mejorar su contrato, algo que el delantero venía reclamando y que, dado el interés del Millonario, se vuelve casi obligatorio para que el jugador elija quedarse en lugar de irse.

Si su salario se ajusta a las pretensiones, Salas optaría por continuar en el club, ya que se siente cómodo y entiende que su próximo salto podría ser en el exterior y que la vidriera de Racing es suficiente.

La única variable que puede cambiar la estrategia de Racing, entonces, es la voluntad del jugador. En River también le habrían ofrecido un buen contrato, pero una oportunidad que tal vez no se repita: el Mundial de Clubes del que participará el equipo de Marcelo Gallardo y no el de Costas.

En 76 partidos, Salas gritó 13 goles y asistió en otros nueve. En la Academia apuestan a que siga sumando.

El más preocupado en este ida y vuelta de llamados es Costas, que se habría plantado con la comisión directiva racinguista describiendo al delantero como fundamental para las aspiraciones de su equipo en la Libertadores, donde deberá cruzarse con Peñarol de Montevideo en octavos de final.

La cláusula de rescisión que tiene Salas no lo blinda por completo, teniendo en cuenta que el Millonario pagó pases más caros (como el de Sebastián Driussi, por 11 millones de dólares y el de Kevin Castaño, por 13 millones de dólares) que es lo que vale la salida de Salas de la Academia.

Además, no es el único jugador que el Muñeco pretende de la Academia. También tiene en el radar al lateral izquierdo Gabriel Rojas, para un puesto que busca reforzar hace rato.