El mundo económico ahora se pregunta por Cristina y cómo impactará en el plan Milei

El Gobierno tiene una meta y es regresar a los mercados en 2026. Sabe que los artilugios a los que recurrió en 2024 (blanqueo por US$ 30.000 millones) y 2025 (FMI por US$ 20.000 millones) no están más a mano y deberá más temprano que tarde afrontar los dictámenes del mercado para que Luis Caputo pueda renovar vencimientos de deuda por aproximadamente US$11.000 millones el año próximo.
Visto así, el éxito o fracaso del programa con el Fondo Monetario se dirimirá más en la capacidad del país de tomar deuda que en cumplir o no alguna meta de la primera revisión del acuerdo. Concretamente, la acumulación de reservas, que es el tema más conversado entre el Gobierno, los analistas de los bancos internacionales y los economistas locales.
El ministro de Economía ayer dio su punto de vista en un programa de streaming en el canal Carajo. “No minimizamos la acumulación de dólares como muchos dicen por ahí”, dijo en respuesta a quienes pronostican un incumplimiento de la meta. “Pero la acumulación de reservas es una consecuencia de un buen funcionamiento del programa. Si es el mes que viene o el siguiente no es lo importante porque lo importante es que nos proponemos cumplir y que para nosotros no depende de que el tipo de cambio vaya al piso de la banda”.
El compromiso con el FMI señala que la Argentina tenía que llegar a una meta de - US$ 2.700 millones de reservas netas en julio. Según cálculos de la economista Milagros Gismondi, de Cohen Aliados Financieros, actualmente se estaría en - US$ 7.000 millones contando el Bonte 2030 de hace unas semanas y el Repo que se cerraría hoy (no integrarán las reservas los primeros US$ 1.500 millones, con lo cual si el Repo es de US$ 2.000 millones solo van US$ 500 millones al BCRA). A fin de junio habría US$ 1.200 millones adicionales del BID, pero aún así no se alcanzaría.
Caputo enumeró ayer cuatro formas en las que Argentina puede comprar dólares dentro de la banda de $ 1.000-$ 1.400 sin emitir pesos (que es lo que sucedería según el equipo económico si el Banco Central llegase a hacerlo):
1) Que el Tesoro compre divisas dentro de la banda con los pesos del superávit fiscal para afrontar pagos de la deuda.
2) Que lleguen inversiones al país.
3) Financiamiento de compañías y provincias que busquen deshacerse de dólares.
4) Venta de activos “por miles de millones de dólares”, según dijo ayer Caputo.
“Las formas de acumular reservas es menú amplio y serán decididas por el Gobierno y no depende necesariamente de que el tipo de cambio vaya al piso de la banda”.
¿Para qué sirven las reservas y por qué el mercado mira de tan cerca ese tema?
“En un país que tiene fuertes compromisos en dólares, se las necesita para generar confianza de que se van a cumplir los pagos de la deuda externa”, dice Miguel Kiguel en un informe reciente, quien agrega que Brasil tiene reservas internacionales por unos 340 mil millones de dólares (15% del PBI), México por 250 mil millones (12% del PBI), Chile por 45 mil millones (13% del PBI), y Uruguay, Paraguay y Perú tienen reservas por más del 20% de su PBI. “En Argentina, llegar a un nivel similar equivaldría a tener reservas por unos 110 mil millones”. Según la Fundación Capital en un trabajo de esta semana las reservas adecuadas para la Argentina deberían estar en US$ 47.691 millones.
Delante de ejecutivos, durante un encuentro por estas horas, José Luis Daza dijo que si el déficit de cuenta corriente se mantiene en 1,5% del PBI no sería motivo de preocupación para la sostenibilidad del programa. (Daza dio pautas, además, de lo que sería la economía después de octubre: reforma laboral, privatizaciones y un régimen de simplificación tributaria que quedaría en seis impuestos).
Para Cohen el déficit externo para este año se situará en 1,5%, como dice Daza. Pero para la Fundación Capital cruzará ese umbral de preocupación: cerraría en 2% del PBI (US$ 15.000 millones) revirtiéndose respecto del equilibrio registrado en 2024. En términos comparativos se ubicaría en línea con el de Chile (-1,5% y Colombia -1,8%) pero por debajo del de Brasil (-,2,8% o Paraguay con -3,8%).
Es el mercado el que mira la acumulación de reservas, el riesgo país o la flexibilización de las condiciones que el BCRA anunció el lunes para entrar y salir del país dentro de los seis meses. Pero hay otros inversores mirando al país que prestan atención a cuestiones más de fondo como los rasgos del Presidente, la conformidad de las fuerzas políticas en el Congreso o el trabajo de la Justicia. Hace una semana Argentina cerró un juicio del CIADI de hace 23 años. Y ayer Cristina Kirchner fue sentenciada a seis años de prisión. ¿Cuáles son las reglas de juego en la Argentina? ¿Qué lectura hará el mercado por lo de ayer? La conversación anoche pasaba de cuántos dólares faltaban para cumplir con el FMI a la cuestión Cristina.
¿Y qué pasará con la ex presidenta?
El analista político, Ignacio Labaqui, dice que por un lado “le baja un poco el riesgo a la elección del 7 de septiembre que podría haberse convertido en un dolor de cabeza si CFK lograba un triunfo importante en la Tercera Sección, capaz de generar una victoria peronista a nivel provincial. Al día siguiente los mercados podrían haber reaccionado adversamente. Pero también podría generar un daño a mediano plazo para la LLA, que es la despolarización una vez que baje la espuma de la condena sobre Cristina”.
Clarin