Franquicias en Argentina: cuáles son las empresas y negocios para invertir con bajo capital

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Franquicias en Argentina: cuáles son las empresas y negocios para invertir con bajo capital

Franquicias en Argentina: cuáles son las empresas y negocios para invertir con bajo capital

Emprender con una marca ya instalada en el mercado es una estrategia cada vez más común en Argentina. El sistema de franquicias permite a pequeños y medianos inversores iniciar un negocio rentable sin partir de cero, accediendo a procesos estandarizados, asistencia permanente y modelos comerciales ya probados.

En Argentina, hay franquicias disponibles desde los 30.000 hasta los 70.000 dólares, según información recopilada por IProfesional. Este rango de inversión abre la puerta a negocios de alta rotación en rubros como gastronomía, estética, tecnología o retail.

Entre las opciones más atractivas dentro del segmento de baja inversión, se destacan las cafeterías de especialidad. Modelos como Cafesés de Especialidad, Niño Lobo o Gota Café combinan diseño cuidado, ticket diario y consumo urbano en espacios reducidos, lo que permite una rápida recuperación de la inversión. Este tipo de negocios suele funcionar bien en zonas con tránsito peatonal, cercanas a oficinas, universidades o coworkings.

"Proffee": mezclar café con proteína en polvo, ¿por qué hacerlo?

Estética, tecnología y retail ofrecen modelos simples de operar y con buena rentabilidad.

Imagen ilustrativa / Web

Otra alternativa consolidada es la comida al paso, con propuestas como Tienda de Empanadas o Churros Marion, que operan con tickets accesibles, alta rotación y productos de consumo habitual. Estos locales no requieren grandes superficies ni personal especializado, lo que reduce los costos operativos y agiliza el retorno de la inversión.

En el rubro estética, Nikki Beauty Bar propone centros de uñas y servicios de cuidado personal con una imagen moderna y procesos totalmente estandarizados. Su enfoque apunta tanto a quienes quieren iniciarse sin experiencia técnica como a inversores interesados en escalar con más de una unidad.

También hay lugar para propuestas no alimenticias que ofrecen buenas perspectivas. Es el caso de Pirka, especializada en la comercialización e instalación de placas antihumedad y revestimientos. Su modelo funciona como showroom, sin productos perecederos y con bajo requerimiento de personal, lo que facilita la operación en ciudades intermedias.

En el sector de tecnología y accesorios, marcas como Tune y Gofix ofrecen locales de venta o reparación de celulares con alta demanda constante. Estos negocios requieren poca superficie y un manejo operativo simple, ideal para quienes buscan un modelo práctico y con posibilidad de expansión.

Incluso hay formatos más compactos, como las góndolas de Oreiro Love, centradas en la venta de accesorios de moda, que requieren menor inversión inicial y operan en espacios de alto tránsito, como shoppings o estaciones.

Cómo elegir bien una franquicia y evitar errores comunes

A la hora de seleccionar una franquicia, no alcanza con mirar el rubro o el valor inicial. La elección del local es decisiva. Para que un negocio funcione, es clave ubicarlo en una zona donde el público coincida con el perfil de la marca. Por ejemplo, un café con estética joven necesita presencia cerca de centros universitarios o espacios culturales, mientras que una tienda de accesorios puede rendir mejor en centros comerciales consolidados.

La gastronomía es el rubro que históricamente ha tenido mayor preponderancia de franquicias (por ejemplo, los locales de comida rápida internacionales) y justamente fue uno de los más golpeados por las restricciones.

Las franquicias gastronómicas lideran la demanda por su alta rotación y rápida recuperación de la inversión.

El formato del local, los metros cuadrados necesarios y la visibilidad comercial también inciden directamente en los resultados. Negocios como cafeterías o locales de comida al paso pueden operar en espacios de entre 30 y 70 m², mientras que propuestas más complejas, como salones de eventos, requieren superficies mayores y un capital inicial más elevado.

Otro punto clave es la gestión operativa. Muchas veces se cae en el error de pensar que una franquicia funciona sola. Sin embargo, aunque el modelo esté probado, requiere seguimiento diario, control de caja, manejo de stock y atención al cliente. La rentabilidad sostenida solo es posible si se cumple con los estándares definidos por la marca y se mantiene la coherencia en la experiencia del consumidor.

Por último, al momento de firmar el contrato de franquicia, es necesario revisar las condiciones de exclusividad territorial, duración del vínculo, renovaciones y qué está incluido en la inversión inicial (equipamiento, capacitación, apoyo en la apertura). Elegir una marca con respaldo, seguimiento y capacitación constante puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento.

losandes

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