El crucero de Louis Vuitton fue un asunto medieval
Hay una gran diferencia entre simplemente presentar un desfile y montarlo , como lo demuestra la colección crucero de Louis Vuitton de esta noche. La casa de moda llevó a editores, embajadores y personalidades, como Cate Blanchett, Emma Stone , Jaden Smith, Sophie Turner , Hoyeon y muchos más, a la pintoresca ciudad francesa de Aviñón. La colección se presentó en el histórico Palacio de los Papas, uno de los ejemplos más emblemáticos de arquitectura gótica medieval que aún se conserva en toda Europa.
Hoyeon asistiendo al desfile crucero 2026 de Louis Vuitton.
Sophie Turner asiste al desfile crucero 2026 de Louis Vuitton.
El histórico recinto fue fundado en el siglo XIV como residencia papal y con el tiempo se convirtió en escenario de algunas de las mayores extravagancias del papado francés. Recién salido de un cónclave , y de un cónclave literal, este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO se sintió ideal para los diseños eclécticos del director artístico Nicolas Ghesquière.
Dentro del Cour d'Honneur, la amplia entrada formal al Palacio, los invitados se sentaban en sillas de respaldo alto de madera maciza y terciopelo rojo, no muy diferentes de las que usualmente descansan detrás de un púlpito, dispuestas a lo largo de una pasarela iluminada, lo que evocaba la sensación de que una función de la corte estaba por comenzar.
Una chaqueta metalizada en la pasarela crucero 2026 de Louis Vuitton.
Botas espejadas y tejidos lujosos en la pasarela crucero 2026 de Louis Vuitton.
Al ver pasar las primeras modelos, tres palabras me vinieron a la mente de inmediato: brocado, brocado y brocado (con un toque de ribete afelpado). Cada pieza estaba, sin duda, inspirada en la época medieval, evocando abstracciones de escudos de armas y rayas gráficas estilo bufón. Sin embargo, el ADN de Ghesquière tiende a ser lo suficientemente resistente como para trascender incluso los diseños más extravagantes. Abundaban los detalles característicos, desde botas maravillosamente holgadas hasta hombros anchos y vestidos fluidos de corte asimétrico, esta vez con la incorporación de un complejo bordado, digno de los antiguos residentes del palacio.
En la pasarela del desfile crucero 2026 de Louis Vuitton.
En la pasarela del desfile crucero 2026 de Louis Vuitton.
Cada conjunto tejía una nueva narrativa de indulgencia, quizás una propuesta adecuada para el histórico escenario. En algunos lugares, los rígidos cuellos victorianos se combinaban con audacia con flecos metálicos ondulantes y microshorts. En otros, Ghesquière combinó prendas relajadas con cremallera y minifaldas con estampados gráficos, mientras que los zapatos de espejo reflejaban la escena mientras sus portadoras desfilaban por la pasarela.
Al final, las modelos prescindieron del tradicional paseo final y, en su lugar, subieron las escaleras hasta las gradas vacías del estadio, observando a los invitados. Mientras los focos iluminaban su posición, Ghesquière completó un paseo solitario cruzando los bancos, como si consolidara su unción para todos los presentes.
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