Las turbulentas alianzas de Compromís con la izquierda estatal: escaños y mucha tensión

La política de alianzas que subyace en el actual desencuentro entre Sumar y Compromís siempre ha generado muchas tensiones en el seno de una coalición con dos almas bien diferenciadas. La mayoritaria de Més -formación histórica del nacionalismo valenciano (antes se llamaba Bloc y en los 80 Unitat del Poble Valencià, UPV)- es partidaria de romper con Yolanda Díaz y la ecosocialista de Iniciativa -una escisión de Esquerra Unida con un talante valencianista, pero en la que prima la vertiente progresista- quiere continuar en el grupo confederal de Sumar. Els Verds, con su discurso ecologista, son la tercera pata simbólica de esta coalición que funciona de manera más o menos estable desde 2011.
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Sin embargo, la historia de los pactos estatales de Compromís de la última década ha demostrado cómo de complicado es encajar estas diferencias latentes en la coalición con los acuerdos alcanzados con la izquierda estatal. Y es que, con la intención de crecer electoralmente y tener cierto foco mediático en las elecciones generales, Compromís ha buscado habitualmente coaligarse con formaciones con implantación nacional. Unas ententes que siempre han tensionado a la formación y que, aunque en general han tenido unos resultados decentes en los comicios, se han demostrado poco estables y duraderas.
Sin avances en la crisis con SumarEste viernes se volvió a reunir la permanente de Compromís (una ejecutiva reducida con representación de los tres partidos que conforman la coalición) para intentar allanar el camino de un posible acuerdo entre los que quieren romper con Yolanda Díaz y los que quieren continuar. Se pusieron encima de la mesa las ventajas y desventajas de irse al grupo mixto y se discutió si la falta de influencia de la agenda valenciana era una cuestión del pacto con Sumar o de la complicada coyuntura política que vive la izquierda en España.
No hubo avances significativos, confirman fuentes presentes en el encuentro, que centran ahora sus esfuerzos en lograr un acuerdo en la ejecutiva del próximo lunes donde se debe acabar de deshojar la margarita sin poner en peligro el proyecto de Compromís. “Será un día largo”, avanzan como única pista de lo que pueda pasar.
Desde 2015, en las cinco convocatorias de generales que se han celebrado, Compromís no ha repetido la misma fórmula electoral en ninguna. Se ha presentado dos veces con Podemos, dos con Izquierda Unida, una en solitario, otra con Más País y la última con Sumar. Su mejor resultado fue en 2015 cuando logró cuatro diputados, mientras que en las dos citas de 2019 se quedó con solo un parlamentario. Pese a ello, hay dudas de en qué periodo su influencia en Madrid ha sido mayor, una circunstancia que ha incrementado el debate acerca de la conveniencia o no de este tipo de acuerdos.
2015: Con PodemosCorría el año 2015 y Compromís y Podemos habían firmado con el PSPV de Ximo Puig el pacto del Botànic que provocó el cambio en la Generalitat Valenciana tras 20 años de gobiernos conservadores del PP. En las generales de diciembre de ese año, los dos partidos se coligaban (Compromís-Podemos-És el Moment) y alcanzaban el 25,28% de los votos con más de 670.000 papeletas. La entente electoral se convertía en la segunda fuerza más votada de la Comunidad Valenciana solo superada por el PP y los valencianistas se quedaban con 4 de las 9 actas conseguidas por las tres circunscripciones valencianas; las cinco restantes eran para Podemos. En aquellos comicios, los morados lograron su mejor resultado histórico, situándose por encima de los 5,2 millones de votos en toda España.
2016: Con Podemos y EUNo se pudo formar Gobierno y las generales se repitieron al año siguiente. A la suma de Compromís y Podemos se unió Izquierda Unida (bajo el reclamo electoral de A la Valenciana), pero el resultado no mejoró pese a la incorporación de un tercer activo electoral. El porcentaje de voto fue muy parecido y se perdieron más de 10.000 votos. Compromís mantuvo los 4 diputados, pero la imposibilidad de hacer un grupo parlamentario valenciano les distanció definitivamente de Podemos.
2019: en solitario y con Más MadridTras la decepción con los morados, Compromís apostó por ir en solitario a las siguientes elecciones. En la primera de las convocatorias de 2019, acudió con el único añadido de Verds-Equo lo que le situó en los 173.000 apoyos. Solo Joan Baldoví revalidó el acta de diputado en el Congreso. A finales de año, se repitieron de nuevo los comicios y, después de una votación que generó no pocas tensiones internas, Compromís decidió acudir junto a Más Madrid en una nueva fórmula. La mayoría de la coalición prefirió el proyecto que entonces capitaneaba Íñigo Errejón frente a los morados, que era la apuesta, por ejemplo, de Mónica Oltra; fue una de las pocas veces que la entonces todopoderosa vicepresidenta valenciana no se salió con la suya en cuestiones internas. Los enfrentamientos con Pablo Iglesias y los suyos todavía estaban muy recientes y Compromís esperaba encontrar en la incipiente marca madrileña una relación más estable y horizontal.
Sin embargo, este experimento apenas mejoró el resultado de meses antes y la coalición se quedó con 173.000 votos y, de nuevo, con el único escaño de Baldoví en el Congreso de los Diputados.
2023: Con Sumar y EUDespués de perder el gobierno de la Generalitat Valenciana en mayo de 2023 y ante el adelanto electoral de Pedro Sánchez, Compromís alcanzó un acuerdo con Sumar, que acababa de nacer como movimiento político, y Esquerra Unida. Un pacto que le permitió doblar el número de diputados -pasó de dos a cuatro y se situó en el 15,35% de los votos. Pese a que el resultado de Yolanda Díaz en el resto de territorio no fue el esperado, Compromís insistió en la entente con Díaz en las europeas del año siguiente, lo que le permitió recuperar el eurodiputado.
Es por ello que electoralmente el balance que se hace del acuerdo con Sumar es positivo. Sin embargo, ya desde el inicio hubo voces que no acabaron de entender -también sucedió cuando se sellaron acuerdos con Iglesias o Errejón- la necesidad de buscar ententes con la izquierda estatal, más aún cuando esta ha demostrado en los últimos años su espíritu autodestructor y la constante batalla entre los diferentes espacios a la izquierda del PSOE.
Compromís debe resolver en los próximos días si rompe con Sumar o se mantiene en el grupo parlamentario confederalAhora, tras la crisis derivada de la decisión del grupo parlamentario de Yolanda Díaz de no incomodar a Pedro Sánchez en la comisión de la dana del Congreso, y visto que el proyecto de Sumar no tiene buenas perspectivas de futuro, las voces que piden alejarse de este tipo de alianzas que se han demostrado tan complicadas han crecido. Con todo, esta decisión no es unánime, Iniciativa no quiere romper, lo que obliga a Compromís a buscar una solución de consenso que no ponga en peligro a la coalición valenciana.
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