La cascada que cada año admiran los turistas y en realidad se alimenta por un tubo

China es el cuarto país más extenso de todo el planeta, por lo que no es de extrañar que a lo largo y ancho del país asiático se pueden encontrar tanto tesoros arquitectónicos de gran valor (como la Gran Muralla China) como impresionantes parajes naturales que dejan perplejos a todos los turistas que viajan desde España. Lugares tan imponentes como la montaña Tianmen o el Parque forestal nacional de Zhangjiajie son auténticas maravillas de la naturaleza, y en esa lista había que incluir la cascada Yuntai... hasta ahora.
Este espectacular salto de agua es considerado el más alto de China con sus 314 metros de altura, y hasta ahora había sido promocionado como una de las grandes joyas naturales del país, pero tiene truco. Un viajero ha descubierto que la cascada no ha sido formada de manera natural, sino que es una construcción hecha por el hombre y que el agua que cae al vacío en la montaña Yuntai lo hace gracias a una tubería, que ayuda a crear esa imagen tan impactante.

La cascada Yuntai se enclava en el parque geológico del mismo nombre, y desde hace años recibe miles de curiosos. Todos ellos querían contemplar como el agua caía al vacío desde lo alto de la montaña con una fuerza desmedida, lo que dejaba a todos ojipláticos. Además, al estar rodeada de un entorno natural tan sumamente impresionante, el efecto de impacto era todavía mayor entre quienes visitaban el enclave.
Pero lo que esconde detrás de este extraordinario lugar en el este de China no es tan apasionante ni tan magnífico, y es que el agua de la cascada no llega a ella de manera natural, sino que cae gracias a un sistema de tuberías que proporciona el caudal a este alucinante salto, tal y como ha descubierto un viajero que se acercó a lo alto de la montaña. Se puede ver como el agua brota de una cañería instalada por el hombre.
A pesar de que se pierda bastante encanto al no tratarse de un enclave tan natural, lo cierto es que la cascada Yuntai sigue siendo una de las mayores maravillas de la provincia china de Henan. Además, no muy lejos de ella se pueden encontrar otras tantas joyas como lagos y elevadas montañas, e incluso es posible atravesar apasionantes rutas para disfrutar de la naturaleza.
Por ello, si se tiene la oportunidad, no hay que dejar de visitar este salto de agua, aunque la realidad no sea tan fascinante como se pudiera pensar. Todo el entorno que rodea a la montaña y a la cascada es extraordinario, y contrasta de manera radical con el bullicio que hay en las grandes megalópolis chinas como Shanghái o Pekín.
20minutos