El amigo de Putin, Valery Gergiev, es indeseable en Italia

El Verano Real se celebra desde hace nueve años en este palacio del siglo XVIII, más grande que Versalles, concebido como un escaparate para el Reino de Nápoles. Es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1996.

Valery Gergiev dirigiría la Filarmónica Giuseppe Verdi de Salerno en el Palacio de Caserta, con la participación de solistas invitados de la Orquesta del Teatro Mariinsky de San Petersburgo.

Hasta la agresión rusa contra Ucrania, Valery Gergiev era uno de los artistas más importantes de la música mundial. Además de dirigir el Teatro Mariinsky, fue, entre otros cargos, director titular de la Filarmónica de Múnich y la Filarmónica de Róterdam. Dirigió en La Scala y Bayreuth, en la Ópera Metropolitana de Nueva York y en los festivales de Baden-Baden y Edimburgo. A finales de febrero de 2022, tenía previsto ofrecer un concierto con la Filarmónica de Viena, pero este se canceló tras el estallido de la guerra en Ucrania.

Valery Gergiev no condenó la agresión, después de todo, tras haber considerado al presidente Putin su amigo durante años. En 2014, apoyó la anexión de Crimea, lo que desató protestas en Alemania en aquel momento, cuando empezó a colaborar con la Filarmónica de Múnich. Dos años después, dirigió un concierto en Palmira, Siria, después de que los ataques aéreos rusos ayudaran a liberar la ciudad de los islamistas.

En 2022, Igor Navalny presentó una película sobre los diversos negocios de Valery Gergiev, y las instituciones musicales internacionales rompieron sus vínculos con él. Desde entonces, fuera de Rusia, solo ha dirigido en China, Irán y Omán. El Festival de Caserta iba a ser su primera actuación en Europa Occidental desde la invasión rusa.

El anuncio de su llegada a Italia desató una ola de protestas. Más de 16.000 personas firmaron una petición en línea exigiendo la revocación de la invitación de Valery Gergiev. Yulia Navalnaya, viuda del opositor ruso, también protestó en el periódico La Repubblica.

Artistas destacados de diversos países intervinieron, entre ellos Peter Gelb, director del Teatro Metropolitano de Nueva York, quien calificó a Gergiev como ministro de Cultura de facto de Rusia. Después de 2022, el presidente Putin le confió la dirección de la segunda institución más importante de Rusia, el Teatro Bolshói, junto con el Teatro Mariinsky. Este fue un regalo de cumpleaños número 70 para Gergiev, quien también preside el Premio Internacional de la Paz León Tolstói y copreside el Sindicato de Trabajadores del Teatro de Rusia (STD).

Representantes de la Unión Europea, entre ellos la diputada italiana y vicepresidenta del Parlamento Europeo, Pina Picierno, se opusieron a la invitación de Gergiev. El Festival Real de Verano está cofinanciado por el Fondo de Cohesión de la UE.

Sin embargo, las autoridades de Campania no encontraron justificación para las protestas, argumentando que el festival organizado en su provincia pretendía demostrar la apertura al diálogo cultural y fortalecer la solidaridad humana. Finalmente, el presidente de Campania, Vincenzo de Luca, concluyó que estas numerosas protestas suscitaron una reflexión sobre los límites de la libertad de expresión y la propaganda. Esta decisión fue apoyada por el Ministerio de Cultura italiano, que previamente se había abstenido de presionar a las autoridades locales para evitar acusaciones de censura cultural.

Maria Zakharova , portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, criticó la cancelación del concierto. Lamentó que el público italiano se viera privado de la oportunidad de disfrutar de la gran música rusa interpretada por el renombrado director ruso (el programa del concierto incluía la Quinta Sinfonía de Chaikovski). También protestó contra los intentos de discriminar y excluir culturalmente a Rusia. Mientras tanto, las autoridades de Campania querían organizar un concierto sustituto para Valery Gergiev en Salerno, pero este cortó el contacto con su agente italiano.