Este hilo funciona como un detector de emociones. Revolución desde EE. UU.

Este innovador invento funciona mediante un microcanal especial en el hilo dental que absorbe la saliva mientras limpia entre los dientes. La muestra pasa a través de electrodos hasta un sensor en miniatura, y los datos se envían directamente a una aplicación para smartphone.

“Queríamos crear algo que no fuera una carga adicional para el usuario, sino que se convirtiera en una parte natural de los hábitos cotidianos”, explica Sameer Sonkusale, ingeniero y científico informático de la Universidad de Tufts.

Medir los niveles de cortisol, una hormona del estrés presente en la saliva, parece un complemento ideal a tu rutina dental matutina.

¿Cómo funciona el hilo inteligente?

El problema con el monitoreo del estrés es que la mayoría de los métodos son poco fiables: las pruebas psicológicas pueden ser subjetivas y los análisis de sangre son costosos y requieren mucho tiempo. Un prototipo creado en Tufts ofrece una solución más práctica que podría revolucionar el diagnóstico cotidiano.

Es importante destacar que la tecnología se basa en un material llamado eMIP (polímero electropolimerizado de impresión molecular). Se trata de un tipo de "impresión" polimérica que se integra perfectamente en la estructura de las moléculas de cortisol, como una llave en una cerradura.

El uso de eMIP reduce significativamente el coste y el tiempo de desarrollo de biosensores. En pruebas de laboratorio, la tecnología ha demostrado ser tan eficaz como los métodos actuales, además de ser mucho más económica y fácil de fabricar.

"No necesitamos crear anticuerpos costosos; solo necesitamos crear el molde químico adecuado. Esto supone una gran ventaja para un diagnóstico rápido", añade Sonkusale.

Más allá del estrés: el futuro del hilo dental inteligente

La mayor ventaja de esta solución es su flexibilidad. El mismo sensor podría rastrear otros marcadores biológicos en el futuro, como los niveles de hormonas de fertilidad, la glucemia o los indicadores de inflamación. Esto ofrece una amplia gama de posibilidades para monitorear diversas afecciones de salud sin necesidad de acudir al laboratorio.

Aunque los investigadores admiten que el prototipo aún no ha sido probado en el uso diario por parte de los pacientes, el potencial es enorme.

Los creadores enfatizan que el hilo inteligente está diseñado principalmente para el monitoreo continuo, no para diagnosticar enfermedades graves, al menos en esta etapa. Es una herramienta ideal para quienes ya han comenzado el tratamiento y desean seguir su progreso sin pruebas invasivas.

El estándar de oro en el diagnóstico sigue siendo la sangre. Pero para la monitorización, sensores como el nuestro pueden resultar irremplazables —resume Sonkusale.

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