Podcast "Escuela de nuevo": No hay tiempo para la democracia en la escuela
Esto es grato, porque durante años hemos escuchado que los jóvenes no participan en los asuntos cívicos ni en los privilegios y responsabilidades que conlleva la ciudadanía. Ahora, sin embargo, Los jóvenes fueron a las elecciones y votaron, pero resulta que no necesariamente de la forma en que algunas personas mayores pensarían que deberían votar. Sus votos demuestran radicalismo —afirma la Dra. Iga Kazimierczyk, presidenta de la fundación "Przestrzeń dla Edukacji" y profesora de la Universidad de Korczak, en el podcast "Szkoła na nowo"—. La pregunta es qué sucede en la escuela que hace que quienes se gradúan sean tan radicales —añade—.
Según la experta, esto es resultado de la escuela tan tradicional en la que se educaron y criaron. « Durante la era del PiS, esta escuela se volvió cada vez más anquilosada. Se convirtió en una escuela carente de aire y espacio para la espontaneidad, para las actividades de base», explica, y añade que antes esta función la cumplían en cierta medida las escuelas secundarias, pero tras su liquidación, este elemento educativo se eliminó. «No es que la escuela fuera ideal antes del gobierno del PiS. Pero durante el gobierno de Derecha Unida, se volvió realmente insoportable. Esto también lo demuestra el creciente número de estudiantes que abandonan el sistema educativo oficial. La escuela no ha sido un espacio donde los jóvenes se sientan seguros y tranquilos durante mucho tiempo», añade.
Kazimierczyk: El sistema educativo arcaico-jerárquico fue el culpableIga Kazimierczyk también enfatiza que, en su opinión, una de las mayores deficiencias de nuestro sistema educativo es el sistema de enseñanza arcaico y jerárquico. «El ambiente en las escuelas polacas es de miedo y control», explica. «Los profesores no confían en los alumnos. El director no confía en los profesores. Los padres no confían en los profesores. Por lo tanto, en un ambiente así es muy difícil tener ese espacio para actuar con libertad, desde abajo y con civismo. Para que las iniciativas estudiantiles se lleven a cabo. En mi opinión, este es el principal error de las escuelas», añade.
¿Existe alguna posibilidad de cambio con la reforma anunciada por el Ministerio de Educación Nacional? Según la experta, la democracia en las escuelas ciertamente no se restaurará con el cambio propuesto por el ministerio, que consiste en que los estudiantes puedan participar en la elección del director de la escuela. «Esta idea es como una joya. Si le pones un broche a un vestido feo, este no se volverá bonito. La democracia escolar no es un proceso, no es un elemento fundamental del tejido escolar, no es una práctica cotidiana, e incluir a los estudiantes en este proceso no fortalecerá la democracia escolar ni los estudiantes se sentirán más responsables de la comunidad escolar», explica.
RP