Síntomas y causas de las hemorroides: ¿cómo reconocerlas?

La enfermedad hemorroidal es una afección común que se diagnostica en personas de todos los sexos y edades. Si bien es un tema que se percibe como vergonzoso y a muchos pacientes les da vergüenza acudir al médico, no debe subestimarse. La negligencia puede provocar el empeoramiento de los síntomas y complicaciones más graves. Es importante conocer los síntomas de la enfermedad hemorroidal y cómo reconocerla en sus primeras etapas.
Anatómicamente, todos tenemos hemorroides. Estas son vasos sanguíneos ubicados en el ano. Existen dos tipos de estas estructuras: internas, ubicadas dentro del recto, y externas, ubicadas bajo la piel que rodea el ano. Gracias a ellas, podemos controlar el proceso de evacuación de las heces y los gases intestinales.
Las hemorroides se conocen comúnmente como enfermedad hemorroidal, o una afección caracterizada por nódulos hemorroidales dolorosos y agrandados en el ano. La principal causa de esta afección es la presión excesiva en esta zona. Puede deberse a diversos factores, desde un estilo de vida sedentario, pasando por el embarazo y el parto, hasta el estreñimiento crónico. La tendencia a las hemorroides también puede tener un origen genético o estar asociada a un esfuerzo físico muy intenso.
El diagnóstico temprano de la enfermedad hemorroidal aumenta la probabilidad de éxito del tratamiento y evita complicaciones. La especificidad de los síntomas depende de la ubicación de las hemorroides y su grado de avance.
Las hemorroides internas se asocian con molestias, picazón en el ano y dolor que aumenta al sentarse. Puede aparecer sangre al defecar y una sensación de evacuación incompleta. En ocasiones, los bultos se desprenden del ano debido al esfuerzo. Esta afección requiere intervención médica y, en casos extremos, cirugía.
Las hemorroides externas son visibles a simple vista. Son pequeños nódulos de color azul. Se acompañan de dolor intenso, picazón e hinchazón. Los síntomas pueden empeorar tras permanecer sentado durante un tiempo prolongado. Si no se tratan, pueden formarse coágulos de sangre. La trombosis hemorroidal es una complicación desagradable y dolorosa.
Ante la sospecha de enfermedad hemorroidal, la base es una historia clínica completa y una exploración física. El médico puede evaluar visualmente la zona alrededor del ano y realizar un tacto rectal, es decir, utilizando un dedo para comprobar el estado de los tejidos internos. Las estructuras más profundas se examinan mediante una anoscopia o rectoscopia. En algunos casos, también se solicita una colonoscopia para descartar otras causas de sangrado.
Un proctólogo se encarga del diagnóstico y tratamiento de las hemorroides, pero también puede consultar a su médico de cabecera si tiene algún problema. El diagnóstico temprano permite el uso de tratamiento farmacológico, que incluye antiinflamatorios o ungüentos especiales para hemorroides; Apteka dla Rodziny ofrece estos preparados en su catálogo. Las etapas más avanzadas de la enfermedad pueden requerir ligadura de ligaduras, escleroterapia o fotocoagulación.
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Actualizado: 06/05/2025 11:42
nowagazeta