Sobres de discordia, o cómo una parada informal puede hacer la vida miserable

Es difícil no estar de acuerdo con el hecho de que vivir en los edificios de la calle Czarnieckiego puede entrañar algunos inconvenientes. Aquí hay mucho tráfico, lo que sin duda se debe, entre otras cosas, a la influencia de la proximidad de la terminal fronteriza. Por si fuera poco, desde hace tiempo la tranquilidad de los vecinos de cuyo local se ubica el número 25 y alrededores de esta dirección se ve perturbada por el hecho de que dos sobres de aparcamiento pintados en la calzada se han convertido -según afirman- en una parada informal para recoger pasajeros de tren o dejarlos bajar de coches no autorizados. Junto a los sobres hay un cartel con los números de matrícula asignados a los mismos, que pueden ocupar los espacios de pago, pero la realidad es que otros usuarios de cuatro ruedas también se suben a ellos. El caso estuvo a punto de llegar al Ayuntamiento, porque los habitantes, hartos de la situación, pidieron a la concejala Anna Grad-Mizgała que interviniera en el asunto, y ella presentó una interpelación correspondiente al Ayuntamiento.

Sin embargo, parece que quien esté llamado a intervenir podrá tener pronto un margen de acción limitado en este asunto...