Experto sobre el fin de la ISS: la falta de presencia humana permanente en el espacio es un gran paso atrás

La Estación Espacial Internacional (ISS), que operará hasta 2030, está llegando al final de su vida útil. La NASA da por sentado que empresas privadas asumirán las tareas de la ISS. Sin embargo, en opinión de Jarosław Juszkiewicz, del Planetario - Parque Científico de Silesia, la falta de presencia humana permanente en el espacio supone un gran retroceso.
El lanzamiento de la misión espacial Ax-4 con el astronauta polaco Sławosz Uznański-Wiśniewski está previsto para el 10 de junio. La tripulación pasará dos semanas en la Estación Espacial Internacional (ISS), realizando experimentos preparados por científicos polacos.
Tras más de 25 años, la Estación Espacial Internacional (EEI) se acerca al final de su vida útil: su desorbitación está prevista para enero de 2031. Su órbita se reducirá gradualmente desde una altitud de unos 400 km y, finalmente, la estación caerá en el océano Pacífico. Por ello, la NASA ha actualizado sus planes para la estación, asumiendo que para 2030, las empresas espaciales privadas estadounidenses estarán lo suficientemente desarrolladas como para poder realizar las tareas en órbita terrestre baja que se han realizado hasta ahora en la EEI.
Según el portavoz del Planetario – Parque Científico de Silesia, Jarosław Juszkiewicz, la falta de presencia humana permanente en el espacio será un gran paso atrás.
"En cuanto a la cantidad de tecnología creada durante la operación de la Estación Espacial Internacional, las soluciones energéticas, la purificación del agua, una amplia gama de tecnologías de la comunicación y toda la investigación biológica sobre el comportamiento humano en microgravedad, se trata de datos invaluables que no podremos recopilar mediante máquinas", declaró Juszkiewicz, autor del libro recientemente publicado "Cosmos. Estoy marcando una nueva ruta", en una entrevista con PAP.
Recordó que la Estación Espacial Internacional es una de las estructuras más complejas y costosas de la historia de nuestra civilización (junto con el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, cerca de Ginebra). «Ambas instituciones demuestran que cuando las personas no nos enfrentamos, sino que cooperamos con un propósito, logramos resultados espectaculares», enfatizó.
También recordó que la Estación Espacial Internacional se creó tras el fin de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS. «La conquista del espacio comenzó con la competencia y culminó con este hermoso símbolo», añadió.
Cuando se le preguntó por qué no se decidió construir la EEI en la versión 2.0, respondió que "la conquista del espacio sigue siendo política". "Creo que ha llegado el fin de los programas gubernamentales financiados con dinero público. Hemos entrado en una era empresarial con un desarrollo increíble, también en Polonia. Elon Musk, incluso antes de involucrarse en política, demostró lo mucho que pueden hacer las empresas privadas dedicadas a las tecnologías espaciales. Al fin y al cabo, es a SpaceX a quien le debemos los cohetes Starlinks o Falcon 9, que redujeron el coste de enviar un kilogramo de carga al espacio por cien", afirmó.
En su opinión, la comercialización de la investigación espacial es un avance natural. «Y no es tan malo. Después de todo, los científicos aún podrán explorar el espacio. Aunque, de hecho, no podemos olvidar que muchas misiones espaciales nunca serán rentables, como las sondas no tripuladas que exploran planetas o las que buscan vida fuera del Sistema Solar», afirmó.
Siguiendo con el tema estadounidense, Jarosław Juszkiewicz admitió que las recientes declaraciones del presidente estadounidense sobre una drástica reducción del presupuesto de la NASA no inspiran optimismo. Según la propuesta, el presupuesto de la NASA se reducirá de 24.800 millones de dólares en 2025 a 18.800 millones de dólares en 2026. El Congreso tendrá la última palabra.
"Por un lado, Donald Trump anuncia un vuelo a Marte, lo cual, en mi opinión, es una quimera, porque aún no contamos con la tecnología adecuada. Por otro lado, proyectos como la estación espacial Gateway en órbita alrededor de la Luna, que trae muestras de Marte, o investigaciones básicas como sondas o telescopios espaciales, están en riesgo", afirmó.
Según recordó, después de 2030 -cuando la Estación Espacial Internacional termine su operación y sea desorbitada- el único país que tendrá una estación espacial en órbita será China.
Aunque India y Rusia también han anunciado planes similares, Juszkiewicz afirmó que se trata de meras declaraciones. «Jeff Bezos (fundador de Amazon y Blue Origin, empresa de tecnología espacial, PAP) también menciona la construcción de hoteles espaciales. Pero no sé si es bueno o malo que las próximas estaciones espaciales sean comerciales y turísticas, y que la investigación científica se realice de forma incidental», declaró Juszkiewicz.
Refiriéndose al programa espacial chino, lo calificó de "peculiar". "Se le suele llamar la tortuga china porque los chinos avanzan de forma lenta y deliberada, evitando misiones espectaculares y rápidas, como la misión a Marte anunciada por Donald Trump. Primero enviaron a un solo astronauta, luego hubo un vuelo multipersonal, ahora una estación espacial (aunque en realidad consiste en dos naves espaciales conectadas), y recientemente trajeron a la Tierra una muestra de suelo lunar de la cara oculta, algo nunca antes hecho. Lenta pero firmemente, están avanzando", dijo el portavoz.
Cuando se le preguntó si con la anunciada reducción del presupuesto de la NASA la posición dominante de la agencia espacial estadounidense se ve amenazada, por ejemplo, por parte de China, respondió que, a pesar de la reducción anunciada, la NASA seguirá teniendo un presupuesto enorme.
La Estación Espacial Internacional se lanzó en 1998 y posteriormente se amplió gradualmente con módulos adicionales. El proyecto de la EEI involucra a cinco importantes agencias espaciales: NASA (EE. UU.), Roscosmos (Rusia), ESA (Europa), JAXA (Japón) y CSA (Canadá).
La ciencia en Polonia, Agnieszka Kliks-Pudlik (PAP)
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