Más ambición, más videojuegos en Portugal

Portugal tiene mucho talento en la industria de los videojuegos. Puede que no sea un hecho conocido, pero es un hecho.
En Portugal, hay decenas de profesionales de primer nivel trabajando en el sector de los videojuegos, algunos de ellos reconocidos a nivel mundial. Entre los nuevos talentos, portugueses que han forjado su carrera aquí, portugueses que han regresado tras experiencias exitosas en mercados más conocidos y extranjeros que han visto el potencial, contamos con artistas, programadores y creativos de talla mundial.
Contamos con buenas universidades, sobre todo en el área de ingeniería, lo cual es fundamental para este rubro; tenemos una cultura que se adapta fácilmente a otras, creando estrechas relaciones profesionales y ya tenemos buenos ejemplos de proyectos exitosos, empezando por Funcom, que está ultimando el lanzamiento de uno de los videojuegos más esperados del año.
Entonces, ¿por qué no se habla más de esta industria en Portugal, sobre todo cuando pensamos en un mercado que en los últimos años ha sido más rentable que el cine y la música juntos? No hay una única respuesta, pero parte del problema reside, sin duda, en la falta de ambición de los sucesivos gobiernos. En un momento en que un nuevo gobierno está a punto de asumir el cargo, es imperativo que examine detenidamente este mercado e implemente una estrategia ambiciosa.
Faltan políticas que incentiven la producción nacional, falta apoyo a los estudios independientes y, sobre todo, falta una visión de largo plazo que vea a los videojuegos no sólo como una forma de entretenimiento, sino como un activo con impacto económico y cultural.
Necesitamos fondos dedicados, líneas de crédito específicas para los juegos, beneficios fiscales equivalentes a los del cine y un marco legal que considere a los creadores de videojuegos como empresarios de la cultura y la tecnología.
Es hora de que Portugal mejore su desempeño. Y eso empieza con una inversión seria y ambición política.
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