La compañía Narrativessio lleva su obra a Brasil

La compañía Narrativensaio presenta, del 14 al 22 de agosto, en São Paulo, la obra “Anónimo no es nombre de mujer”, un espectáculo basado en historias reales de mujeres internadas en hospitales psiquiátricos durante regímenes opresivos.
Según una publicación en el sitio web de la Dirección General de Artes, la primera presentación integrada a la gira en el estado de São Paulo ocurrirá el día 14, en el Centro Cultural Walmor Chagas, en São José dos Campos, seguida por el Teatro Flávio Império, el día 16, el Teatro Municipal Mauá, en la ciudad del mismo nombre, el día 20, y el Teatro Sérgio Cardoso, el día 22.
Estrenada en 2023, en la Casa das Artes de Vila Nova de Famalicão, la obra está basada en hechos ocurridos en manicomios reales, donde fueron encarceladas decenas de miles de personas, y representó el debut como dramaturga de la periodista Mariana Correia Pinto, quien describe la obra como "una obra sobre lo que es ser mujer, en el pasado y en la actualidad".
"Una obra que toca temas como las relaciones humanas, la maternidad, la igualdad —y la desigualdad— y, en definitiva, creo que es una obra sobre la democracia, la libertad y los límites de la libertad", declaró entonces Mariana Correia Pinto a Lusa.
La autora del texto dramático explicó que la pieza nació del encuentro de la directora artística de la compañía Narrativaensaio-AC, Luísa Pinto (que en esta obra es una de las dos intérpretes, junto a Maria Quintelas), con los libros “Malacarne: Mulheres e asylums na Itália fascista”, de la italiana Annacarla Valeriano (distinguida con el premio Benedetto Croce en 2018), y “Holocausto Brasileiro”, de la brasileña Daniela Arbex (que ganó el segundo lugar en el premio Jabuti, en 2014, en la categoría Reportaje).
La autora de la obra enfatizó que, al leer sobre el pasado, en particular los siglos XIX y XX, encontró paralelismos con el presente: «Para mí, eso no había terminado del todo. Empecé a reflexionar sobre esto: a las mujeres de hoy todavía se les llama locas con demasiada frecuencia, siguen luchando contra la opresión, siguen persiguiendo su objetivo, la igualdad sigue siendo una promesa».
Para el director, António Durães, “el espectáculo parte de esta premisa, de esta verdad: las mujeres fueron apartadas de su vida social y familiar por las razones más absurdas, que no tenían nada que ver con la salud mental, por razones políticas, razones emocionales, tantas razones, y fueron internadas como enfermas mentales en lugares horribles, como suelen ser estos lugares, de una manera completamente abusiva”.
El vestuario es una composición colectiva, con la composición e interpretación musical a cargo de Cristina Bacelar y la iluminación de Francisco Alves.
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