La administración Trump suspende las visas para nuevos estudiantes internacionales en Harvard

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que suspende las visas para nuevos estudiantes extranjeros en la Universidad de Harvard, anunció la Casa Blanca el miércoles (6/4).

La decisión abre un nuevo capítulo en la disputa entre la administración Trump y la universidad más antigua, prestigiosa y rica de Estados Unidos.

El enfrentamiento se intensificó el 22 de mayo, cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que retiraría el acceso de la universidad a los programas de visas para estudiantes internacionales.

La administración Trump afirma que Harvard no ha hecho lo suficiente para combatir el antisemitismo o cambiar sus prácticas de contratación y admisión, una acusación que la universidad niega vehementemente.

Harvard presentó una demanda contra la administración Trump solicitando la suspensión de la medida tras acusarla de cometer una "flagrante violación" de la ley al impedirle inscribir a estudiantes internacionales.

Horas después de presentar la demanda, un juez emitió una orden de restricción temporal, bloqueando la decisión del DHS.

La orden de esta semana suspende la entrada a Estados Unidos de nuevos estudiantes de Harvard con visas F, M o J y "ordena al Secretario de Estado que considere revocar las visas F, M o J existentes para los estudiantes actuales de Harvard que cumplan con los criterios de la proclamación", dijo la Casa Blanca.

"La Universidad de Harvard no informa completamente sobre los expedientes disciplinarios de sus estudiantes internacionales ni los supervisa seriamente", afirmó la Casa Blanca en un comunicado, acusando también a la institución de no combatir el antisemitismo en el campus ni de seguir priorizando las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).

Hay aproximadamente 6.800 estudiantes internacionales en Harvard, lo que representa más del 27% del cuerpo estudiantil.

Las acusaciones de Trump

La administración Trump acusa a Harvard y otras universidades de élite de no hacer lo suficiente para reprimir a los activistas pro palestinos que se manifiestan contra la ofensiva de Israel en Gaza y de discriminar las opiniones conservadoras.

Sin embargo, la universidad afirma haber tomado medidas para combatir el antisemitismo y dice que las demandas del gobierno son un esfuerzo por regular las "condiciones intelectuales" de la universidad.

En respuesta a la negativa de Harvard a cumplir con sus demandas, la administración Trump ordenó congelar 2.200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos destinados a la institución.

También revocó la exención de impuestos de Harvard, un privilegio otorgado a las universidades que le ahorró a Harvard alrededor de 158 millones de dólares en impuestos a la propiedad en 2023, según estimaciones de Bloomberg.

En medio de un conflicto con varias instituciones de educación superior, a las que Trump acusa de promover una agenda progresista, la Casa Blanca ordenó recientemente a sus embajadas en todo el mundo que suspendan temporalmente la programación de nuevas entrevistas de visa para estudiantes extranjeros.

El decreto de dos páginas, emitido el miércoles, dice que Harvard ha "demostrado una historia de vínculos extranjeros problemáticos y radicalismo".

La suspensión por parte de Harvard de emitir nuevas visas a estudiantes internacionales durará seis meses y podría extenderse, informó la publicación universitaria The Harvard Crimson.

La universidad rechazó la orden emitida el miércoles.

"Esta es otra represalia ilegal del gobierno que viola los derechos de Harvard amparados por la Primera Enmienda", declaró un portavoz de la universidad. "Harvard seguirá protegiendo a sus estudiantes internacionales".

"El presidente Trump quiere que nuestras instituciones tengan estudiantes internacionales, pero cree que esos estudiantes deben amar a nuestro país", dijo la Casa Blanca.

Se dice que Harvard es la principal institución académica en el extranjero para los funcionarios del Partido Comunista Chino, y se señala que la hija del presidente Xi Jinping estudió allí en la década de 2010.

Según la Casa Blanca, Harvard tiene antecedentes de vínculos extranjeros con posibles implicaciones de seguridad, de no proporcionar suficiente información sobre las actividades ilegales de sus estudiantes y de amplios contactos con adversarios extranjeros como China.

Harvard no sólo es la universidad más prestigiosa de Estados Unidos, sino también la más rica del mundo.

La institución tiene activos por valor de 53.000 millones de dólares, más que el producto interno bruto de 120 países, entre ellos Islandia, Bolivia, Honduras y Paraguay.

Donaciones millonarias, inversiones exitosas y una gestión rigurosa han hecho de Harvard una institución con abundantes recursos.

Su fortaleza financiera es una herramienta poderosa para resistir presiones políticas y económicas que querrían sacudir a otras universidades.