Entrenamiento y diversión: cómo Alcaraz ha ido acumulando títulos sin obsesionarse con el tenis

A sus 22 años, Carlos Alcaraz ya cuenta con importantes logros y marcas en el mundo del tenis. En cuanto a precocidad, supera las estadísticas del llamado Big 3, compuesto por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Por ello, se ha acostumbrado a ser considerado el futuro "mejor tenista de todos los tiempos", una apuesta a largo plazo, por supuesto. La complicada tarea de cumplir con tal nivel de expectativas no parece inmutar al joven español, bicampeón de Roland Garros este domingo.

"Me gustaría estar al nivel de los Tres Grandes en cuanto a títulos. Esto forma parte de mi lucha por ser el mejor tenista de la historia", afirma el español repetidamente en la serie documental Carlos Alcaraz: My Way , estrenada por Netflix en abril. El título de la obra es un mensaje directo del atleta, que busca la cima, pero de una forma diferente a la de sus predecesores.

El compromiso del español con esta búsqueda quedó patente en su segunda final de Roland Garros el domingo. Alcaraz perdía dos sets antes de protagonizar una sólida remontada que culminó con una épica victoria por 3-2 sobre el número 1 del mundo, Jannik Sinner, en 5 h 29 min, la final más larga en la historia del Grand Slam francés.

Alcaraz ganó su quinto título de Grand Slam en cinco finales, un éxito rotundo. Se convirtió en el tenista más joven en lograr tal éxito en finales de este nivel y el segundo en total, solo por detrás de Federer, quien ganó sus primeras siete finales de Grand Slam.

En total, sin embargo, a Alcaraz aún le queda un largo camino por recorrer para alcanzar a los grandes campeones de Grand Slam. Novak Djokovic ostenta el récord entre los hombres con 24. Nadal tiene 22 y Federer 20. Por lo tanto, el joven español está a 20 trofeos de Grand Slam de hacer historia.

Vacaciones tras una derrota inesperada

La estrategia ya se ha puesto a prueba esta temporada. Alcaraz decepcionó a la afición en el Masters 1000 de Miami en marzo, al ser eliminado en su debut por el casi retirado David Goffin. Para sorpresa de su equipo, decidió irse de vacaciones con familiares y amigos. Disfrutó de su tiempo en las playas mexicanas, publicando fotos en redes sociales. En respuesta, recibió críticas como: «No te dedicas lo suficiente al deporte».

A su regreso al circuito, asombró al mundo del tenis al ganar 22 de los 23 partidos que disputó. Levantó dos trofeos Masters 1000, en Montecarlo y Roma. Y fue bicampeón de Roland Garros.

Vitamina "N"

Incluso durante el Grand Slam francés, Alcaraz mantuvo un equilibrio entre trabajo y diversión. Con dos días sin partidos antes de la semifinal contra el italiano Lorenzo Musetti, decidió entrenar solo el miércoles. El jueves, tuvo un día de turismo: visitó el Palacio de Versalles por segunda vez. Había visitado el lugar durante los Juegos Olímpicos de París 2024, pero sintió que la visita había sido demasiado rápida.

Según el periódico español Marca , Alcaraz buscaba, en palabras de su fisioterapeuta, Juanjo Moreno, la llamada "vitamina N" de la naturaleza. Estar lejos de las pistas y cerca de la naturaleza, aunque solo fuera por un día, sería suficiente para que el tenis siguiera siendo "divertido" para el número dos del mundo.

De esta manera, Alcaraz afirma seguir el valioso consejo de Roger Federer. "Le pregunté qué hacía para mantenerse motivado después de tantos años en el circuito y me dijo que hay que hacer la vida más agradable y encontrar maneras de disfrutar de cada torneo en el que se participa. Quedar con amigos, buscar cosas que hacer, ir al cine, siempre encontrar actividades que te hagan feliz, dondequiera que estés".