Portugal a tope de fuerzas antes de la final

La selección portuguesa completó hoy su último entrenamiento antes de la final de la Liga de Naciones de mañana contra España. Gonçalo Ramos regresó y Roberto Martínez dejó a todos sus jugadores disponibles. El delantero se perdió la sesión del viernes tras viajar a Lisboa para asistir al nacimiento de su hijo, pero regresó a Múnich (Alemania) esta mañana y estuvo a disposición del seleccionador nacional. El entrenamiento tuvo lugar en uno de los centros de entrenamiento del Bayern de Múnich, que suele utilizar la selección femenina bávara, y Roberto Martínez convocó a las 23 jugadoras de campo, además de las tres porteras. Esto significa que Portugal estará al cien por cien para la cuarta final de su historia, en la que intentará repetir su triunfo en la Liga de Naciones, algo que logró en 2019, en la primera edición, celebrada en Oporto. Como de costumbre, y con mucha lluvia y algo de frío, los primeros 15 minutos de la sesión fueron libres, con la selección nacional realizando los ejercicios de calentamiento habituales: primero corriendo, luego estirando y finalmente con balón. Los porteros, a diferencia de lo habitual, trabajaron con los jugadores de campo. Cabe destacar la presencia en el entrenamiento del presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Pedro Proença, acompañado por Domingos Paciência y Toni, miembros de la junta directiva de la organización.
El Portugal-España, cuarta final de la historia del fútbol portugués y primera en Iberia, está previsto para las 20.00 hora portuguesa, en el Allianz Arena, de Múnich, y será arbitrado por el suizo Sandro Scharer.
La selección portuguesa completó hoy su último entrenamiento antes de la final de la Liga de Naciones de mañana contra España. Gonçalo Ramos regresó y Roberto Martínez dejó a todos sus jugadores disponibles. El delantero se perdió la sesión del viernes tras viajar a Lisboa para asistir al nacimiento de su hijo, pero regresó a Múnich (Alemania) esta mañana y estuvo a disposición del seleccionador nacional. El entrenamiento tuvo lugar en uno de los centros de entrenamiento del Bayern de Múnich, que suele utilizar la selección femenina bávara, y Roberto Martínez convocó a las 23 jugadoras de campo, además de las tres porteras. Esto significa que Portugal estará al cien por cien para la cuarta final de su historia, en la que intentará repetir su triunfo en la Liga de Naciones, algo que logró en 2019, en la primera edición, celebrada en Oporto. Como de costumbre, y con mucha lluvia y algo de frío, los primeros 15 minutos de la sesión fueron libres, con la selección nacional realizando los ejercicios de calentamiento habituales: primero corriendo, luego estirando y finalmente con balón. Los porteros, a diferencia de lo habitual, trabajaron con los jugadores de campo. Cabe destacar la presencia en el entrenamiento del presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Pedro Proença, acompañado por Domingos Paciência y Toni, miembros de la junta directiva de la organización.
El Portugal-España, cuarta final de la historia del fútbol portugués y primera en Iberia, está previsto para las 20.00 hora portuguesa, en el Allianz Arena, de Múnich, y será arbitrado por el suizo Sandro Scharer.
La selección portuguesa completó hoy su último entrenamiento antes de la final de la Liga de Naciones de mañana contra España. Gonçalo Ramos regresó y Roberto Martínez dejó a todos sus jugadores disponibles. El delantero se perdió la sesión del viernes tras viajar a Lisboa para asistir al nacimiento de su hijo, pero regresó a Múnich (Alemania) esta mañana y estuvo a disposición del seleccionador nacional. El entrenamiento tuvo lugar en uno de los centros de entrenamiento del Bayern de Múnich, que suele utilizar la selección femenina bávara, y Roberto Martínez convocó a las 23 jugadoras de campo, además de las tres porteras. Esto significa que Portugal estará al cien por cien para la cuarta final de su historia, en la que intentará repetir su triunfo en la Liga de Naciones, algo que logró en 2019, en la primera edición, celebrada en Oporto. Como de costumbre, y con mucha lluvia y algo de frío, los primeros 15 minutos de la sesión fueron libres, con la selección nacional realizando los ejercicios de calentamiento habituales: primero corriendo, luego estirando y finalmente con balón. Los porteros, a diferencia de lo habitual, trabajaron con los jugadores de campo. Cabe destacar la presencia en el entrenamiento del presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Pedro Proença, acompañado por Domingos Paciência y Toni, miembros de la junta directiva de la organización.
El Portugal-España, cuarta final de la historia del fútbol portugués y primera en Iberia, está previsto para las 20.00 hora portuguesa, en el Allianz Arena, de Múnich, y será arbitrado por el suizo Sandro Scharer.
Diario de Aveiro