Leila arriesga 'rechazo' con su actitud en Vale Tudo

En los últimos episodios de la telenovela Vale Tudo, emitida por TV Globo, Marco Aurélio se vio involucrado en un astuto plan para arrebatarle la custodia a Sarita, la hija adoptiva de Laís. Tras un grave accidente que provocó el coma en Cecília, el vicepresidente de TCA aprovechó la situación para atacar a su cuñada. Insatisfecho con la relación de su hermana con otra mujer, Marco orquestó una maniobra engañosa para apoderarse de la niña.
La estrategia contó con la complicidad de María de Fátima, quien irrumpió en la casa de huéspedes de Laís y, usando el celular de su madre para engañarla, logró acceder a la contraseña de la caja fuerte donde se guardaban los documentos del proceso de adopción. Con la combinación en la mano, esperó el momento oportuno, entró y robó la carpeta con los documentos esenciales para formalizar la custodia.
Marco Aurélio celebró el éxito del intento, diciendo: «Con estos documentos y todo lo sucedido... estoy seguro de que conseguiré la custodia de mi sobrina». Para él, la niña tendría mejores condiciones de vida en Río de Janeiro, lejos de las limitaciones de Paraty.
La reacción de Leila: conmoción, silencio y elección
La revelación del plan impactó profundamente a Leila. El descubrimiento comenzó cuando sorprendió a Maria de Fátima saliendo de la oficina de Marco Aurélio en un momento sospechoso. A partir de entonces, las sospechas se intensificaron, hasta que el empresario admitió haber ordenado el robo de los documentos de adopción de Sarita.
"Fue mi petición. Sarita tendrá una vida mejor conmigo", declaró al ser confrontado.
Sorprendentemente, incluso después de escuchar la confesión, Leila decidió no dejar a su pareja. Reflexionó sobre la situación y concluyó que prefería vivir con alguien que al menos ya no le ocultara nada. "Prefiero lidiar con la verdad entre nosotros que con mentiras", dijo el personaje, quien posteriormente se mudó con su hijo a casa de Marco, donde comenzó a vivir con el niño involucrado en el escándalo.
Sarita entre promesas y manipulaciones
Mientras Leila intentaba adaptarse a su nueva realidad, Sarita permaneció bajo el cuidado de Marco, incluso sin el consentimiento legal de Laís. La niña fue llevada a Río de Janeiro mientras el marinero se encontraba aislado en una isla, sin poder regresar debido al mal tiempo. Así, el empresario asumió la responsabilidad de la niña, sin ningún respaldo legal ni ético.
La situación expuso no solo la debilidad de la legislación en materia de adopción y custodia temporal, sino también la disposición de Marco Aurélio a traspasar los límites morales para alcanzar sus objetivos personales. Su comportamiento generó indignación entre los personajes de la trama, pero también colocó a Leila en una posición ambigua.
Elección moral y controversia
La decisión de Leila de permanecer al lado de Marco Aurélio, a pesar de la gravedad de la situación, dividió opiniones. Esta actitud, considerada por muchos como una omisión, pone de relieve la complejidad de las relaciones interpersonales retratadas en la telenovela.
"Aun sabiendo del montaje, ella decidió quedarse", destaca el texto en el sitio web de TV Prime, resaltando el impacto de esta elección en la narrativa.
Este punto de inflexión representa un punto crucial para el desarrollo de los siguientes capítulos, sobre todo porque coloca a Leila en un dilema moral. Al fin y al cabo, al optar por no denunciar las acciones de su pareja, también se convierte en cómplice indirecta de una trama de manipulación, robo y falta de respeto a la adopción legal.
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