Pérdida de la nacionalidad para quienes cometan delitos graves, dice el Gobierno

El Consejo de Ministros aprobó este lunes propuestas legislativas que refuerzan el requisito para la concesión de la nacionalidad portuguesa. Uno de los proyectos de ley aprobados prevé la retirada de la nacionalidad a los inmigrantes que lleven menos de diez años naturalizados y que hayan sido condenados a al menos cinco años de prisión por delitos de extrema gravedad.
Las normas para adquirir la nacionalidad portuguesa también han cambiado. Los hijos de extranjeros nacidos en nuestro país solo adquirirán la nacionalidad portuguesa si uno de sus padres ha residido en Portugal durante al menos tres años. Actualmente, este plazo es de un año. Por otro lado, los extranjeros que lleguen al país tendrán que esperar diez años (el doble del requisito actual) y no podrán adquirir la nacionalidad si han cumplido una pena de prisión.
El Gobierno también aboga por la creación de la Unidad de Extranjería y Fronteras dentro de la PSP, restaurando así una fuerza policial de fronteras. «Portugal debe contar con una fuerza policial que controle las fronteras al entrar, realice inspecciones en todo el territorio y devuelva a quienes no cumplan las normas», argumentó Leitão Amaro. «Hay un claro aumento de los requisitos y, por lo tanto, también de algunas limitaciones para obtener permisos de residencia en Portugal, siempre guiados por el respeto constitucional, siempre atentos a la transformación tras siete años de inmigración descontrolada y políticas y leyes que se han ido flexibilizando sucesivamente», añadió, prometiendo: «La solución no es crear de nuevo el SEF ni transformar la AIMA en una fuerza policial».
También cabe destacar la renovación de los permisos de residencia, cuyo plazo el Gobierno ha indicado que se ampliará hasta el 15 de octubre para resolver todos los expedientes pendientes, asegurando que AIMA abrirá próximamente un canal de contacto con los inmigrantes que deseen renovar este permiso.
La ley de extranjería también sufrirá cambios para regular tres vías: la CPLP, la reagrupación familiar y los visados de búsqueda de empleo. «El visado para venir a Portugal sin contrato ni promesa de contrato de trabajo solo se mantendrá para personas altamente cualificadas. Hay indicios de una reorientación de los flujos que nos permitirá adquirir más talento», afirmó Leitão Amaro.
Para la reunificación familiar, el Gobierno exigirá una regulación firme, con normas estrictas, que mantenga el compromiso con el humanismo y el respeto a la dignidad de la persona humana. Los proyectos de ley se presentarán al Parlamento en los próximos días.
Jornal Sol