Reparto de escaños en el Parlamento aprobado, pero con protestas de Livre y acusaciones de intransigencia hacia el PSD

Los diputados aprobaron, con votos a favor del PSD, Chega y CDS-PP, y abstenciones de IL y PAN, la propuesta para deliberación del presidente de la Asamblea de la República, José Pedro Aguiar-Branco, que tiene, de derecha a izquierda, en la primera fila del hemiciclo, cinco diputados de Chega, uno del CDS, dos de Iniciativa Liberal, ocho del PSD, cinco del PS, dos de Livre y uno del PCP.
Los tres diputados únicos se sientan en la segunda fila, de derecha a izquierda, Inês Sousa Real (PAN), Filipe Sousa (Juntos Pelo Povo) y Mariana Mortágua (BE), sentada en el asiento más a la izquierda de la sala.
Esta disposición se utiliza desde el inicio de la actual legislatura, pero no ha sido aceptada por todos los partidos, en particular por Livre, que se ha manifestado en contra en varias reuniones de la conferencia de dirigentes, argumentando que hay dificultades de comunicación entre los diputados y un marco inadecuado.
Livre sometió a votación una propuesta alternativa, finalmente rechazada, en la que proponía que el PSD cediese uno de sus ocho escaños de la primera fila, permitiendo a sus dos diputados de la primera fila desplazarse un poco más a la derecha y acercarse así a los de la segunda y tercera filas.
Isabel Mendes Lopes, que acusó al PSD de “arrogancia”, incluso anunció que su partido cederá los dos escaños que tiene actualmente en la primera fila “hasta que el grupo Livre pueda trabajar”.
Según Lusa, el diputado acusó al presidente del parlamento de haber "adoptado como propia la propuesta del PSD", dando lugar a una "votación completamente innecesaria", algo refutado por José Pedro Aguiar-Branco, quien dijo estar respetando las normas del Reglamento de la Asamblea de la República, que exigen una votación cuando no se llega a un consenso.
El líder parlamentario del PSD, Hugo Soares, argumentó que sus condiciones de trabajo tampoco son las ideales, argumentando que tiene diputados separados por uno de los pasillos del hemiciclo y afirmó que su partido “no cedió ante Livre donde Livre quería ganar a costa del PSD”.
Para Chega, el presidente de la bancada Pedro Pinto, consideró que “el estado de la democracia está mal cuando hay 230 almas discutiendo lugares en el plenario” en lugar de otros temas, y Paulo Núncio, del CDS-PP, calificó el tema de “ridículo” y desafió a Livre a ceder definitivamente sus lugares en la primera fila.
El diputado del PS Pedro Delgado Alves lamentó que por primera vez en 50 años de democracia no fue posible llegar a un consenso y acusó al PSD de intransigencia y de “inflexibilidad rayana en la arrogancia”.
El socialista destacó que el PSD -el partido que eligió 89 diputados- tendrá ocho escaños en la primera fila “a diferencia de todas las circunstancias en las que, incluso con una mayoría absoluta en la que tenía 140 diputados, o incluso con una mayoría absoluta del PS en la que tenía 120 o 121, solo siete diputados del mayor grupo parlamentario siempre se sentaron en la primera fila”.
Desde la izquierda, el líder parlamentario del PCP también acusó a los socialdemócratas de “intransigencia total, con Chega en el bolsillo”.







