Trump amenaza a Rusia con aranceles secundarios: ¿Cómo podría verse afectada Turquía?

Onur Erem BBC Turco
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles secundarios del 100% a Rusia si no firma un acuerdo de alto el fuego con Ucrania dentro de 50 días.
Un derecho de aduana secundario es un impuesto que se impone a otros países que comercian con un país.
Por ejemplo, si un país que compra gas o petróleo a Rusia continúa haciéndolo, los productos que vende a EE.UU. estarán sujetos a un arancel del 100%.
Con esta medida, Trump quiere impedir que otros países compren materias primas de Rusia.
Otro objetivo es reducir los ingresos de Rusia procedentes del gas y el petróleo, que son sus fuentes de ingresos más importantes.
Pero esto no es nada fácil.
Aunque la Unión Europea (UE) y Estados Unidos están reduciendo gradualmente las importaciones procedentes de Rusia, muchos países asiáticos, africanos y sudamericanos siguen comprando materias primas de Rusia.
Si Trump cumple su amenaza, estos países se enfrentarán a una difícil elección: seguir comprando gas y petróleo de Rusia o enfrentar aranceles que harían casi imposible la venta de productos a Estados Unidos.
Entre los países en cuestión también se encuentra Turquía.
El tercer socio comercial más importante de Rusia
Según datos de 2023 de la OEC, que visualiza datos sobre el comercio internacional y las actividades económicas, Turquía es el tercer socio comercial más importante de Rusia después de los dos países más poblados del mundo, China e India.
Estos son los datos más recientes de la OEC.
Turquía es el tercer país exportador y el segundo importador de Rusia.
Según datos del Instituto de Estadística de Turquía (TÜİK), el valor del combustible que Turquía compró a Rusia en 2024 fue de más de 32 mil millones de dólares.
Por otra parte, Turquía exportó 14.400 millones de dólares a Estados Unidos el año pasado.
Los principales sectores de exportación de Turquía a EE. UU. en 2024 fueron maquinaria, piedras preciosas, vehículos de motor, alfombras y armas.
Un arancel del 100% sobre estos sectores podría hacer imposible que los productos turcos ingresen al mercado estadounidense.
Sin embargo, los expertos consultados por la BBC turca creen que se podría conceder una excepción a Türkiye.
Süleyman Ecevit Sanlı, presidente de la Asociación de Empresarios Turco-Estadounidenses (TABA), dice que Donald Trump impuso aranceles aduaneros a todos los países durante su segundo mandato como presidente, pero impuso la tasa más baja, alrededor del 10 por ciento, a Turquía.
Sanlı afirma que están en curso negociaciones para reducir los aranceles aduaneros mutuos.
Sanlı destaca que las refinerías de petróleo de Turquía dependen del petróleo ruso y que Turquía tiene que importar alrededor de 400.000 barriles de petróleo por día desde Rusia:
Turquía mantiene una relación indispensable con Rusia por ser vecina. Turquía también apoya a Ucrania y toma iniciativas en favor de la paz.
En este sentido, no creo que la administración estadounidense tome medidas duras contra Turquía.
"La necesidad de Turquía de petróleo y gas ruso e iraní en el sector energético siempre ha sido tolerada por sus aliados".
De lo contrario, afirma Sanlı, un arancel del 100% impediría directamente que los productos turcos accedan al mercado estadounidense.
Buenas relaciones entre Washington y AnkaraEl profesor Mahmut Tekçe, de la Facultad de Economía de la Universidad de Mármara, dice sobre los aranceles aduaneros secundarios: "Si bien en teoría representan un grave riesgo para los países importadores de energía como Turquía, la forma en que este riesgo se desarrolle realmente depende de cuán estricta, rápida e indiscriminadamente Estados Unidos implemente esta política".
El profesor Mahmut Tekçe nos recuerda que Turquía estuvo exenta de sanciones secundarias contra Irán y Rusia en el pasado.
"Por lo tanto, es probable que Turquía genere cierta flexibilidad en este proceso gracias a su capacidad de maniobra diplomática y posición estratégica", afirma Tekçe, y añade:
"La forma en que se implementen las sanciones dependerá en gran medida de la atmósfera política entre Washington y Ankara.
"Teniendo en cuenta que estas relaciones también son bastante buenas hoy en día, el riesgo probablemente disminuirá".
Se podrán pagar grandes compensacionesEl Dr. Mühdan Sağlam, experto en política energética del Centro de Estudios de Energía y Clima TEPAV, también cree que Turquía recibiría una exención en el escenario de "100% de aranceles aduaneros", pero que la situación no llegaría a ese punto:
Aunque los países europeos han dejado de utilizarlo, muchos socios de EE.UU. en Asia, como Japón, todavía compran gas de Rusia.
Además, las políticas de Trump son impredecibles. Podría anunciar que aumenta el plazo de 50 días a 150 tras una llamada telefónica con Putin.
Destacando que las políticas energéticas de los países están determinadas por decisiones a largo plazo, el Dr. Sağlam dice que ningún país cambiará su política energética en 50 días solo porque Trump lo quiera:
La legislación energética es muy clara al respecto: los contratos no pueden incumplirse salvo que exista fuerza mayor; de lo contrario, se debe pagar una compensación sustancial. La UE, al retirarse del gas ruso, no cortó el suministro inmediatamente; optó por no renovar los contratos.
El Dr. Sağlam, tras señalar que el contrato de gas que Turquía recibe de Rusia a través del gasoducto Blue Stream vence a finales de este año y que ambos países continúan negociando un nuevo contrato, respondió a la pregunta: "¿Podría Estados Unidos presionar a Turquía para que no lo renueve?": "En ese caso, Turquía podría decirle a Estados Unidos: 'Puedo comprarles gas si me dan la misma cantidad al mismo precio que le compro a Rusia'".
Según el Dr. Sağlam, Turquía seguirá una política de esperar y ver qué pasa con esta cuestión.
T24