voz interior

La poesía ocupa un lugar especial entre otras formas literarias. Se lee una novela o un cuento, pero la poesía parece ser más sobre escuchar que sobre leer. Se escucha al poeta, las palabras, la profundidad, la vida, todo lo que aparece en el poema, e incluso todo lo que no. La yuxtaposición de escuchar y ser escuchado en turco... En el poemario recientemente publicado "Dondequiera que estés", del poeta Nihat Ziyalan, el poeta escucha la fermentación de la leche en uno de sus poemas. Mientras la leche fermentaba, se oían los sonidos de la flauta, los días de infancia recogiendo algodón: "la flauta tocada por la noche / ya sean vacas u ovejas / las campanas en sus cuellos susurran mientras fermentan...". O en un poema en memoria de Orhan Kemal, nos hizo escuchar "un día de los cincuenta" con el sonido de la Calle del Viento. En otro poema, habló de su visita a Can Yücel en la prisión: "Prisión de Adana 1974 / del lado del prisionero Can Yücel / intentó rodearme el cuello con sus brazos desde la alambrada / cuando se le escapó la barba / el guardia seguía advirtiéndome con su porra".
LENGUAJE DE CONEXIÓNLevanto la vista de mi libro de poesía y escucho el Fishermen's Coffeehouse, los pescadores rompiendo el silencio o, por el contrario, manteniéndolo firmemente, la melodía de las olas rompiendo en el rompeolas, el sonido de una cuchara revolviendo azúcar en una taza de té... Escuchar conecta la propia existencia con otras cosas, persigue lo que evoca el sonido de las olas, conecta con la presencia o ausencia de otros, extiende la imaginación más allá de los sentidos y abre el camino a formas únicas de conocimiento. Pero, ¿cuán conscientes somos de esto? Como dice el refrán, nadie escucha a nadie más. ¿Cómo puede uno escuchar a otros cuando intenta no escuchar su propia voz interior? El significado transformador de escuchar, un lenguaje de conexión —política, ecológica, psicológica— en todos los sentidos, no se puede sobreenfatizar. Escuchar es la herramienta más importante para construir la responsabilidad compartida y el cuidado que nos mostramos unos a otros.
En mi entrevista con Engin Geçtan, poco antes de su muerte, habló sobre su tiempo en Konya como joven psiquiatra. A pesar de su inexperiencia, el simple hecho de escuchar a las personas y presenciar sus transformaciones le ayudó a comprender mejor el impacto de la terapia. Incluso escuchar sinceramente a alguien puede tener un efecto sanador.
Volviéndose hacia adentroEscuchar la propia voz interior, volcarse hacia el interior, significa atender a la propia casa, como lo expresaron Freud o Jean-Luc Nancy: el yo. El mundo interior de una persona es un caos ruidoso de deseos, necesidades, recuerdos, sueños, pensamientos y emociones. Este caos se acompaña de sentimientos injustos de culpa, vergüenza, humillación o reprimendas impuestas por otros. También es necesario aprender a distinguir todas estas voces de la propia voz interior. Por ello, Foucault consideraba la escucha como un arte y una herramienta de resistencia. Ordenar este caos solo es posible mediante la capacidad de escuchar. Cuando todo esto está en orden, los sueños, los recuerdos o sentimientos como la culpa adquieren significado y se establece un equilibrio interior. Una persona ya no siente la necesidad de encender la televisión cuando está sola en casa para escuchar; ya no desarrolla la adicción a las series y videojuegos que la distraen constantemente; escucha mejor a los demás porque no se siente perdida en el vacío. Cuando su vida interior está en orden, la persona se revitaliza y florece. Ser testigos de nosotros mismos nos hace compartir la vida que vivimos.
EL ARTE DE ESCUCHAREn su libro "Conócete a ti mismo", Foucault analiza la importancia de escuchar la voz interior. Para él, la voz interior es la herramienta más importante para protegernos de las autoridades externas. Es la clave para desarrollar la razón y fortalecer la conciencia. La voz interior establece un punto de resistencia contra cualquier autoridad externa que intente gobernarnos y dirigirnos. Quizás por eso la poesía, una de las formas más antiguas de acercarse al silencio a través de la palabra, es aún más necesaria hoy en día. Porque escuchamos la poesía no con los oídos, sino con nuestro interior, con nuestro corazón, con nuestro pasado y dando testimonio los unos de los otros.
BirGün